1. Me cogí a la señora del aseo


    Fecha: 26/04/2024, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: Hetor, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Me acabo de coger a la señora que me  hace el aseo de la casa.
    Es una señora de 45 años, delgada y bajita, medirá 150 y pesará unos 45 kilos.
    Yo mido 180, soy mayor que ella y tengo verga grande.
    
    Desde hace tiempo no tengo pareja y ella es la mujer que más veo, así que pensé en cogerme la.
    He dejado revistas porno, juguetes sexuales y la tele programada en canales porno, tengo cámaras en toda la casa, así que me doy cuenta que ella ve las revistas y las películas.
    
    Un día puse un incienso erótico y le puse en el agua unas gotas de un producto que excita a las mujeres .
    
    Ese día llegué más temprano, con comida y unas botellas de un vino tinto muy dulce.
    La invité a comer y a tomar vino.
    
    Yo ya había visto que ella se quedó viendo la revista y luego la película, que, casualmente trataban de sexo entre la sirvienta y el patrón.
    
    Con el vino, el incienso y las gotas , la sentí preparada y le pregunté si había visto mi revista y la película, me dijo que si, le dije que yo no tenía pareja y que necesitaba desahogarme, por eso las veía y me la jalaba , que ahora que había visto esa revista había pensado en ...
    ... ella para coger.
    La plática se fue poniendo caliente, le pregunté si había cogido con otros aparte de su marido y me dijo que si, pero hacia mucho, cuando su marido se fue al norte y ella andaba ganosa.
    
    Así ando yo, y te imagino cogiendo conmigo.
    
    Hay que cosas dice, y se río nerviosa.
    Le dije que que había visto en la película y me dijo que la mamada que le dió la sirvienta al patrón, le dije que si me lo hacía, me dijo eso sí, pero coger no.
    Nos fuimos al cuarto, la senté en la cama, me quité la ropa y le acerque la verga, ella no tardó y me la empezó a mamar, era una experta, nunca me la habían mamado tan rico.
    Después la acosté y la acaricié, le bese el cuello y le abrí la blusa, ella se quería quitar y me decía, no Don Héctor, no puedo, soy casada, yo no hacía caso y le quité los pantalones, ella se resistía y decía que no, le separé el calzón un poco y se la metí, estaba muy húmeda y caliente, trataba de quitarme, yo no me quitaba y se la fui metiendo poco a poco, era delicioso, ella dejo de luchar y se dejó coger, fue la primera vez, un orgasmo delicioso, y después hubo más que contaré otra ocasión 
«1»