1. Le di de comer a la perra del vecino


    Fecha: 21/04/2024, Categorías: Zoofilia Tus Relatos Autor: Adan, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ya paso un tiempo desde mi último relato y hoy quería regresar con una historia que recuerdo con mucho gusto, paso un día que acababa de llegar del trabajo, para aquel entonces vivía en la ciudad por lo que me había alejado de las yeguas que eran mis favoritas, pero me había acercado a los perros y perras, paso que cuando llegue del trabajo, vi a la perra del vecino afuera de su casa, al parecer se había quedado afuera y no había nadie en la casa, así que me acerque a verificar y en efecto no había nadie, en ese momento paso otra vecina y dijo "no hay nadie desde esta mañana y la pobre debe tener ambre" yo vi una oportunidad que no podía dejar pasar, además era una perra pastor alemán muy linda, así que dije "la llevare adentro y le daré de comer" y así paso, la lleve adentro y se puso insegura, pero yo le toque la cabeza y tomo más confianza, debo admitir que la tenía dura, sabía lo que quería y lo hiba a hacer, así que me saque la verga y la puse serca del hocico del animal, al principio solo la olió pero después de varios intentos, empezó a lamer mk verga, fue tan caliente la ...
    ... manera en la que lo hacía, de verdad lo estaba disfrutando, por momentos lamia la cabeza después el tronco y también me lamia las bolas, lo goze tanto que cuando sentí ganas de correrme, tomé su cabeza y la obligue a resubir la leche en su hocico, yo quería más, así que después de eso, espere un momento para recuperarme y volví a acercar mi verga al animal, como la vez anterior, lamia mi verga que quería explotar, se sentía tan bien, su larga y mojada lengua acariciando mi verga gruesa y caliente, pero esta vez quería hacer algo más, así que intente meter mi verga en su hocico, teniendo cuidado con sus dientes, para mi sorpresa, el animal apenas y se movió, tenía mi verga entre su hocico y movía ligeramente la lengua para respirar (supongo) así estuve por unos minutos hasta que descargue toda mi leche por segunda vez, pero esta vez me asegure de que se la comiera, el noble animal no se me separo ni un minuto de mi lado después de eso, incluso estaba más en mi puerta que en la de su dueño, yo me volví su dueño desde entonces, e hicimos muchas cosas, pero eso será para otra ocasión. 
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