1. Mi vida sexual parte 7: los pies de Mónica


    Fecha: 03/04/2024, Categorías: Fetichismo Tus Relatos Autor: Danielbi, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Advertencia a partir de este relato ya no abra más sexo bisexual. 
    A los días siguientes después de ese beso, me propuse ir más haya, así que por la tarde la busque, pero al tocar a su puerta me abrió, y con cierto tono serio me dijo que se me ofrecía, a lo que le dije hablar lo de la fiesta como me había dicho, su cara sería cambio a una más picara y me hizo pasar. 
    Aprovecharé para describirla un poco, doña Mónica es una mujer de 46 años, blanca y regordeta, más alta que yo, aproximadamente 1.80, unos pechos pequeños, pero un trasero bastante grande, con un carácter dominante.
    Volviendo al tema, una vez dentro me dijo que sería directa, que si de verdad la consideraba hermosa, a lo que le conteste que era la mujer más hermosa del mundo,una reina, esos comentarios la hicieron sonreír, a lo que me dijo sabes a las reinas se les adora y obedecen, sabes la razón por la cuál el papá de Adrián, y mis demás novios me han dejado, es porque no me adoran y obedecen, no les ha gustado ese estilo de vida, pero tu dices que soy una reina, así que sere directa, ¿tu me adorarias?, yo bastante caliente le dije que si. 
    Después de esto se acerco y nos comenzamos a besar, yo pensando en la noche anterior, quise ir más lejos, besando su cuello y tocando su trasero, a lo que rápidamente me reprendio, y me dijo te lo tienes que ganar, yo le pregunté como, solo se ...
    ... sento y me dijo que hoy fue un día pesado me vendría bien un masaje de pies, mientras decía eso sonreía. 
    Yo lo capte, por lo que me puse de rodillas frente a ella y le comencé a quitar los tenis, al quitárselos note dos cosas de inmediato, lo húmedos que estaban sus calcetines (normal era un día muy caluroso, aparte ella acababa de llegar de trabajar), y lo fuerte que olían sus pies, un olor embriagante, más fuerte que el olor de pies de susana. 
    Mientras yo estaba hipnotizado por el olor de sus pies, hasta que me dijo que le quitara los calcetines, por lo que pude apreciar sus pies mientras comenzaba a masagear, sus pies eran blancos, regordetes, con las uñas pintadas de azul, una belleza de pies. 
    Cuando termine el masage, me dijo que oliera sus pies, pero sin chuparlos o lamerlos eso sería después, a lo que lo hice, los oli por completo, mientras hacía eso ella comenzó a pasar su pies por toda mi cara, hasta que comenzó a poner los dedos en mis labios, por lo que con mi nariz captaba el olor de su pie izquierdo, mientras que con mi boca probaba el sabor de su pie derecho. 
    Mientras pasaba todo esto, ella con el pantalón puesto, se comenzó a tocar y me dijo que yo también hiciera lo mismo, provocando que nos vinieramos. 
    Después de esto se levantó y me dijo que, todo había sido muy exitante y se seguía así conocería el sabor de más partes de ella. 
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