La Fascinación de lo Desconocido - Relatos Eróticos

La Fascinación de lo Desconocido

La vida es ridículamente impredecible; una decisión, una simple respuesta, puede llevarte a caer por el abismo de la desesperación y el placer sin siquiera imaginarlo. Suena muy cliché, pero sin miedo a equivocarme, todos en algún momento nos hemos preguntado si nuestras vidas serían diferentes de haber tomado distintas decisiones.

5 de marzo

El silencio no ayuda a despejar mi mente, miro el reloj y marca las 1:26 am. Una semana entera sin poder conciliar el sueño tranquilamente, pero es normal desde hace unos años, estamos en marzo, siempre marzo, y su carga emocional pesaba sobre mis hombros como un lastre insuperable, como si una maldición me hubiera caído encima. La muerte de mi abuelo, la gran decisión de mi ex de abandonarme 2 veces el mismo mes en 2 años seguidos después de haber pasado por alto sus desplantes, el trauma de una agresión, y ahora, la imagen imborrable de la sangrienta muerte de mi mascota frente a mí, todo se mezclaba en mi mente, convirtiendo este mes en una sucesión interminable de desdichas año tras año.

La opresión en mi pecho era insoportable, así que me levanté en busca de un respiro, un vaso de agua que pudiera aliviar, aunque fuera un poco esta sensación agobiante, una mezcla confusa entre tristeza y desesperación recurrente desde el accidente de mi mascota. Para sorpresa de nadie, no ayudo en nada, casi en un trance, dejé caer la unica prenda que cubria mi cuerpo, mis bragas, quedaron en el suelo de la cocina mientras me dirigía ...

... hacia la ducha, buscando que el agua me llevara a un lugar donde mi mente pudiera descansar, tantos duelos no resueltos, los traumas de este mes maldito parecían querer enloquecerme.

Al girar el grifo pude sentir el agua caliente caer sobre mi piel, envolviéndome en su vapor reconfortante, disfrutar el agua de esta manera es sosegante en mi situación actual, las gotas acarician suavemente mi rostro, mi cuello, mis hombros y mis pechos, siguen hasta recorrer tiernamente todo mi cuerpo, esa estimulación intensa y suave logra despertar el calor entre mis piernas, expandiendose rapidamente por todo mi cuerpo. Vierto un poco de jabón en mis manos, el líquido blanco se escurre entre mis dedos de manera hipnótica, el calor aumenta mientras esparzo un poco de espuma por mi cuello, por mi pecho, no puedo evitar dar especial mimo a mis senos, gimo al rozar mis pequeños pezones ya erectos, una descarga de electricidad cruza mi pecho y abdomen, hasta llegar a mi entrepierna, solo deseo olvidar todo por un momento. Mi respiración se agita mientras mi mano sigue el mismo camino, puedo sentir el calor que emana mi coño, mucho mayor al del agua, pego la frente a la fría baldosa y me entrego al deseo, mis dedos rozan los labios vaginales y suspiro ante el tacto, continuo mi camino subiendo hasta llegar a mi clítoris, briba ante ese pequeño roce, mis ojos siguen cerrados, otro fuerte gemido sale de mi garganta, ese pequeño roce va incrementando lentamente, muerdo mis labios buscando hogar el ...