1. el caballo y mi obsesión por el sexo anal


    Fecha: 01/04/2024, Categorías: Zoofilia Tus Relatos Autor: Adan, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    anteriormente conté como nació mi amor por la zoofilia, siendo una yegua mi instrumento de satisfacción durante mucho tiempo, disfrute de ella al máximo cada que pude y me sentía realmente bien, pero no quería quedarme ahí, yo quería seguir explorando con otros animales, ya que para ese momento, no lo hacía por calentura nada más, de verdad amaba hacerlo, me daba una satisfacción única, así que pensaba mucho en que otra cosa podía hacer, resulta que un día estaba viendo porno y vi un video de anal, siempre me gustaron ese tipo de videos pero hasta ese día, no se me había ocurrido que podía tener sexo anal con mi hermosa yegua, así que en una oportunidad para follara al animal, quise penetrar al animal en el ano pero sentí un poco de asco por que estaba muy sucio, tanto que olía mal, así que me retire y mire a mi alrededor, la tenia dura y estaba caliente, tenía que follarme algo como fuera, entonces fue cunado lo vi, un enorme caballo color marrón que estaba en el establo, era ese tipo de caballos con músculos grandes y duros, debo admitir que cuando vi sus muslos decie que fuera una yegua para poner mi verga sobre ellos, y entonces fue cuando pensé... por que no? Me acerque con mucho cuidado (como siempre) y levante su cola, tenía el ano muy limpio y la verdad provocaba bastante, así que lo toque y el animal no hizo absolutamente nada, al ver lo relajado que estaba, puse saliva en mi dedo y lo ...
    ... introduje en su apretado agujero, al instante el caballo apretó el ano casi atrapando mi dedo, entonces me decidí, tuve que poner unas cajas de madera para estar a la altura adecuada para follar al animal, después puse saliva en el ano del caballo y después de jañarmela un poco, intente penetrarlo, al principio se me complico ya que el agujero es muy pequeño y es difícil lubricarlo, pero después de haber hecho un poco de presión, entro, y entonces pensé "lo hice, lo estoy follando" inmediatamente el caballo relincho y apretó el ano tal como esperaba, pero seguía quieto, y yo solo podía empujar lo más profundo que podía mientras acariciaba sus henormes y músculos muslos, la sensación del animal apretando mi verga fue única, no me lo podía creer, de verdad lo estaba haciendo, en su interior era diferente a las vaginas de las yeguas, en el ano, había más espacio en su interior, se sentía diferente pero la sensación era gloriosa, no podía más, el momento y el morbo fueron tan fuertes, que no pude evitar correrme, así que cuando lo sentí cerca, saqué mi verga del ano y me corrí sobre sus muslos, todo eso fue muy satisfactorio,al final me hacerque a su parte delantera, lo sobe y le prepare aguamil, se la había ganado, en verdad amo estos animales, son como personas, así que los trato con amor y cariño, desde ese día, seguí follando analmente tanto a caballos como yeguas, una experiencia más que quería compartir. 
«1»