1. La segunda semana


    Fecha: 17/11/2018, Categorías: No Consentido Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... puerta.
    
    La pareja que se fue, debía estar dentro follando, porque se oían los gemidos. Sofia abrió un poco la puerta y vimos a la parejíta haciéndolo con la chica encima de el botando como una loca.
    
    -Buen aquí no podemos, dijo y cerro la puerta con cuidado.
    
    Llegamos al baño y entramos. Me miró y me dijo: ¿lo hacemos aquí?
    
    -Bueno cualquier sitio es tan bueno como otro.
    
    Nos besamos apasionadamente y le quité el vestido. Ella me bajó los pantalones y me sacó el pene y comenzó a masturbarme.
    
    Yo le quité las braguítas y la puse de espaldas y le besé su culo.
    
    -Uggh David sigue así.
    
    Le metí un dedo por su coñito húmedo y ella se estremeció.
    
    La incliné un poco y me dispuse a penetrarla. De espaldas como estaba, podía ver su cara en el espejo.
    
    Entré dentro de ella despacio, como me gustaba hacerlo. Se estremeció y puso una cara de placer que me hizo feliz.
    
    Entonces empecé a bombear despacio como siempre. Sofia se movía acompasando mis movimientos.
    
    Los dos gemíamos de placer mientras lo hacíamos y entonces sonó la puerta.
    
    -Necesito entrar, dijo una voz un poco pedo.
    
    -Usa el otro. Le contesté, un poco azorado por el sexo.
    
    -David, ¿estas ahí dentro? ¡Sal, hombre!.
    
    -Ocupado, volví a decir. Vete al otro.
    
    Pareció que se fue y nos dejo tranquilos.
    
    Volvimos a retomar el sexo y seguimos haciéndolo como siempre. Sofia se miraba en el espejo y se mordia el labio de placer.
    
    Después se inclinó mas hacia delante y se agarró al lavabo, ...
    ... consiguiendo una penetración mas profunda.
    
    -David, me matas, me estas follando como nunca.
    
    Se paró un momento y se estiró hacia arriba, estimulando mi pene al máximo.
    
    -Uggggh que gusto, me voy a correr. Le dije.
    
    -Correte guapo.
    
    En ese momento me corrí con un grito. No me importó que nos oyeran, la música sonaba muy alto abajo y no creo que pudieran oírnos.
    
    Nos tumbamos en el suelo los dos desnudos y nos abrazamos.
    
    -Oye ¿sabes qué? Me dijo, creo que estoy empezando a sentir algo por ti.
    
    No podía creer lo que Sofia me decía. ¿De verdad estaba empezando a enamorarse e mi?
    
    No debía hacerme ilusiones, pero algo era algo. Aun así tuve que preguntarle:
    
    -¿Por qué has cambiado de opinión?
    
    -Pues porque el sexo esta bien, pero al verte en el espejo vi tus ojos que brillaban y comprendí que tu sientes algo por mi de verdad. El sexo es mas pleno si hay amor.
    
    -Me alegro que pienses eso. Le dije.
    
    -Pues ahora hagamos un pacto. Me lanzó. No debemos decir nada a nadie. Seguiremos siendo amigos para el resto, pero tu también tendrás que conquistarme día a día. Follaremos como locos y me enamoraras como te dije.
    
    -¿Y que debo hacer para conquistarte?
    
    -Ah, eso te lo dejo a ti.
    
    -Difícil lo veo. Solo te conozco sexualmente y…poco mas.
    
    -Recuerda cuando nos conocimos, ¿que llevaba puesto?
    
    -Un bañador amarillo.
    
    -Pues eso. Piensa en amarillo.
    
    ¿Amarillo? Pues entonces supongo que tendría que pensar en cosas que le gusten de color amarillo. ¿Y como se ...