Placentero encuentro inesperado - Relatos Eróticos

Placentero encuentro inesperado

... entraba y salía de mi culito rápidamente. 
- Si trola... estas toda abierta... me encanta que seas así de putarraca... te voy a hacer un hijo... si quiero llenarte el bombo... perra... parece una conchita apretadita tu ardiente colita ... 
durante largos minutos, me cogió en esa forma hasta que en medio de gemidos, sentí que  acababa
-...¡¡¡aaaa!!!! no puedo mas!!!!!! acaboooo!!!!! ¡¡¡¡¡mmmmm!!!!! ¡¡¡¡haaaaaa!!!!! ¡¡¡¡mmmm!!!! 
y sentí sus contracciones en mis entrañas , sentí sus flechazos potentes golpeando en las paredes de mi cuevita caliente, por dios , que placer..... Ambos estábamos sudorosos , salio de arriba mío y se recostó
- ¿Te gusto?... 
preguntó Fabián 
-Mucho, ¿y a ti? 
-También, estas deliciosa corazón. Muchas gracias. ¿No te molesta que te hable en femenino? 
-No, para nada, soy tu hembra esta noche, ya habíamos quedado. 
Te voy a llamar Débora, si no te importa. 
-Es un hermoso nombre, me gusta.
- Es tarde ¿Ya tienes hambre Débora?
- si. 
-Si gustas podemos cenar. 
-Claro, pero déjame... que sea yo quien te atienda. 
-De ninguna manera, tú eres mi invitada. 
-Déjame ser tu mujercita.... esta noche...
-Ok, si eso te hace sentir mejor, yo encantado. 
-Préstame la ropa de tu esposa que quieres que use, quiero atenderte vestido de hembra. 
-Dame cinco minutos... que elijo algo para ti...
Cuando  regresó, me entregó un vestido de terciopelo color negro, Una bombachita rosa, unos zapatos negros , que debo confesar me dieron un poco de miedo ...

... porque nunca había andado en tacones, me entregó también un liguero una panti diminuta y unas medias negras. Yo aún vestía, la peluca y el antifaz,  y fui al baño a vestirme para mi macho.... en el baño había crema corporal así que me puse en todo el cuerpo para suavizar mi piel además de perfumarla, me puse las medias, la panty y el liguero, me coloqué el vestido y por último los tacones, acomode bien la peluca y el antifaz. Debo decir que no lucía nada mal, aunque era evidente que mi cuerpo era de hombre, pero el color negro ayudaba a disimular un poco. Ya entaconada superaba el 1,92 de estatura, yo creo que le sacaba unos 10 cm a mi hombre, pero cuando él me vio parecía no importarle, todo lo contrario, parecía que mi tipo de cuerpo le excitaba. La erección que comenzaba asomarse me lo decía todo.... Yo traté de no hacer mención de la erección para poder ir a la cocina a preparar la cena, pero no pude evitar pasar a su lado procurando no caerme de los tacones, a lo que él se limitó a regalarme un apretón de nalga y una nalgada. Indudablemente me cogería de nuevo, así que los dos con una gran sonrisa decidimos continuar con nuestro juego. Preparé la cena, la serví y le abrí otra cerveza.... Ahí estaba yo atendiendo a mi macho, a mi pareja, a mi marido por aquella noche... yo trataba de fingir un poco la voz, los dos jugábamos y aceptábamos las fallas que podía haber porque afortunadamente no había dobles intenciones por ninguna de las partes más que el consentimiento de ...