1. Enfermo mental


    Fecha: 16/11/2018, Categorías: Hetero Autor: Ismaelchava, Fuente: SexoSinTabues

    Algunos consideraran repugante mis pensamientos y mis actos y aun así el día de hoy 27 de septiembre de 2016 a las 23 horas con 14 minutos escribo lo que no me atrevo a contar. Pues mi perversion y morbosidad con las niñas a llegado darme satisfacciones que ningun hombre ha podido imaginar y a pesar de ello no me arrepiento de lo que he llegado a hacer porque conoci el placer más lujurioso que existe en esta nuestra realidad: el cuerpo de una criatura de 12 años. Más aun fui un total fracasado al no poder conseguir una novia a tan avanzada edad y cada día de la primera segundo parte de mi vida me hacía pensar en como, porqué y en que momento estaría gosando con una mujer. Todo eso lo representaba mejor en mis pensamientoa cuando veía revistas pornograficas. Pero ese defecto ni siquiera era alarmante porque no me imaginaba a mujeres de mayor o igual edad que la mia, sino a jovensitas, es decir niñas de entre 9 y 12 años siento penetradas lenta y tiernamente por mi. Siempre desee tener sexo con una niñita, pero no encontraba la manera de lograrlo. Desde que tenía 14 años de edad lo unico que lograba era sentarme a mis primas en mis piernas. Era una sensación increible, pero nececitaba desbordar esa anciedad aun más, pero no se me presentaba el momento indicado. Trate de olvidarme de las niñas, sabía que estaba entrando en una enfermedad mental mal vista por la sociedad. Pero mis intentos por dejar de pensar en ello fueron en vano. Para una persona que no había probado el tacto ...
    ... coital le era imposible dejar de sujestionar el poder saborear el cuerpesillo de de una preadolecente. Ya contaba con un trabajo y tenía vivienda en una casa de huespedes y el unico motivo de seguir vivo era ver por la ventana a las niñas que iban a la escuela por las mañanas a la escuela y a esas horas me masturbaba con ese unico pensamiento de estar con una de ellas. Mi trabajo era muy estresante asi que no prestaba mucha atencion a lo que se me presentaba en frente. Mi jefe acostumbraba traer a su hija, pero parecia que en el trabajo yo no era el mismo de siempre mi atencion debía estar totalmente enfocada en su perfectas y desarroyadas nalgas, pero hacia caso omiso. En el comedor mi jefe me acompañaba habitualmente a almorsar no sin que trajera a su hija también. - Disculpame Sanchez, pero no puedo dejar sola a mi hija en la casa. - No se preocupe señor no me molesta en nada. La verdad si me molestaba, era una chiquilla muy inquieta para sus 12 años, ademas tenia una vóz muy aguda, escandalosa y chillona como el crujido de una puerta sin aceitar y a cada momento hacia preguntas estupidas a mis compañeros de trabajo y a mí; era una niña muy mimada, su padre no le negaba ninguna petición de niña consentida, lo que era contraproducente, haciendola más inmadura. - Disculpeme Sanchez, el día de hoy no podre acompañarlo a almorzar, pero me gustaria que me hiciera un fabor. lleve a mi hija a comer. No sé en qué estupidamente estaba yo pensando con ese fabor que me pidó mi jefe, ...
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