1. La madrastra seductora


    Fecha: 14/11/2018, Categorías: Gays Autor: johnsmith2347, Fuente: CuentoRelatos

    Nunca me imaginé vivir una situación como esta, pero así se dieron las cosas. Me casé por segunda vez con un hombre llamado Rodrigo. Él tenía un hijo. Su nombre era David, 18 años. Era blanco, delgado, de cabello negro, con cara de ángel.
    
    Me gustaba mucho, pero jamás pensaba decírselo debido que en ese momento yo vendría siendo... su madrastra.
    
    Pero un día vi la puerta de su alcoba entreabierta. Alcance a ver que él estaba acostado leyendo algo.
    
    Me metí al baño a orinar. Mi mente fantaseó en ese momento con él.
    
    ¿Si me metiera a su recámara? Pensé dentro de mi, ya que solo estábamos él y yo en la casa.
    
    Me puse un poco de perfume y después de arreglarme un poco, abrí la puerta de su alcoba y le pregunte si podía entrar.
    
    —Si, adelante —Me respondió
    
    ¿Que estoy haciendo aquí? Me preguntaba. Todavía estoy a tiempo de salir, pero en vez de eso, simplemente entre y me acerque a su cama, sentándome en el borde.
    
    En ese momento llevaba puesta una bata de lencería blanca.
    
    —¿Cómo estás? —Le pregunte
    
    —Bien —Me respondió un poco sorprendido de verme en su cuarto vestida así.
    
    —¿Cómo te va en la uni? ¿Ya tienes novia?
    
    —No, aun no, aunque hay alguien que me gusta.
    
    —Tienes mucho por aprender de las mujeres
    
    —Sí, supongo
    
    Vi que su mirada se perdía en el centro de mi pecho, como si quisiera ver algo.
    
    Con mi mano izquierda abrí mi bata un poco, lo suficiente para que alcanzara a ver algo. David me miraba con insistencia. Me abrí la bata aún más con ...
    ... ambas manos. Mis senos quedaron al descubierto.
    
    —¿Te gustan mis senos? —le pregunte
    
    David no alcanzo a pronunciar palabra de lo asombrado que estaba. Me sentí tan sexy en ese momento... tan admirada, tanto que... sentí que me humedecí, lo confieso.
    
    Hice que acercara a mi pecho para que pudiera acariciarlos. Con mi mano izquierda acariciaba su cabello, como invitándolo a que se acercara aún más.
    
    Pude sentir sus labios besaban mis pezones, los cuales se endurecieron. Por un momento pensé que David podría ser mi hijo y que lo estaba amamantando. Poco después, me puse de pie y con mis dos manos deja caer mi bata lentamente, quedando completamente desnuda.
    
    Sobra decir que David estaba con la boca semiabierta, admirando mis senos, mi vello púbico, mis piernas... mi cuerpo.
    
    —¿Nunca habías visto a una mujer desnuda verdad? —Le pregunte
    
    —Eh... no... no —Alcanzo a decir visiblemente contrariado
    
    Extendí mi mano para invitarlo a que saliera de la cama. Al salir, pude ver que traía una trusa de color blanco. Su pene estaba visiblemente erecto.
    
    Me acerque a él, y estando de pie comencé a besarlo. A pesar de que era muy joven, era ligeramente más alto que yo.
    
    Pude sentir como sus manos recorrían mi espalda de arriba a abajo, hasta llegar a mi culo.
    
    ¿Te gusta mi trasero David?
    
    —Sí, eres muy bonita —Me respondió
    
    Me hinque ante él y le quite la trusa que llevaba puesta. Su pene erecto salió a escena. Era hermoso. Me recosté en la cama boca abajo con las ...
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