por fin por detras - Relatos Eróticos

por fin por detras

tendría en ese entonces unos 48 años y trabajaba en un instituto femenino. Ya era veterano en el instituto y gozaba de respeto. Antes de seguir debo decirles que soy casado y tengo hijos. llevo una vida buena con mi esposa y ella es también profesora y es algo fría en la cama. Sin embargo cumple con sus obligaciones. nunca hacemos el anal, ni menos el beso negro ella a mi. 
Entro una profesora nueva, de unos 40 años, viuda, con un hijo especial por lo que nos contó. Era muy alegre y jovial y seguía mis chistes algo pasados. nunca los rechazo y por el contrario se reía y me miraba. Llego la época de las excursiones y yo debía ir con 10 pero debía ir acompañado de una profesora. Como Gloria, así se llamaba, no era jefe de grupo, iba de acompañante. Así que la invite y se apunto a acompañarme. Era una semana y debía arreglar como dejaba a su hijo. La ruta era desierto de la tata coa, Neiva, represa, termales de Rivera. Llegamos a Cali y nos quedamos en un hotel central. No era el mas apropiado y pedimos varias alcobas y nosotros nos quedamos en una, sin decirles a las niñas. Comimos y luego de dejar revisadas las alcobas, decidimos salir a dar una vuelta. Nos entramos a un sitio de rumba. pedimos una caneca de Blanco del Valle y comenzamos a bailar y tomar. Cada vez era mas despierto mi libido y me arrimaba mas a ella. Con los boleros la apretaba y comencé a besarla en el cuello. Ella no decía nada y suspiraba. Ya con sentíamos el efecto del trago. le hablaba al oído, le dije ...

... que ella me gustaba mucho. Ella me miro y alzo su cara. la bese y su boca se abrió. Nos centramos en una batalla con  nuestras lenguas. besaba muy rico y nuestras salibas se confundieron. Mis manos recorrían su espalda hasta llegar a sus nalgas, ella me apretó mi verga por encima del pantalón. Le apreté sus tetas. Lamia sus idos y eso le despertaba sus ansias. le dije que ya nos fuéramos al hotel. Pagamos y salimos abrazados. nos besamos por el malino y le apretaba su culo. ella reía. Llegamos al hotel, pedimos la llave y apenas entramos iniciamos esa entrega. Cada uno se iba desprendiendo de su ropas. ella se quedo en brasier y un hilo dental. Yo en calzoncillos. La abrace. le quite su brasier y salieron dos grandes tetas, con sus punticas bien erectas. Las bese. Me pidió que la mordiera por debajo, para no dejar marcas visibles, el gemía, casi gritaba. Se sentó en la cama y le  baje su hilo. Me metí entre sus piernas y comencé a besar y meter la lengua. Ella se recostó sobre la cama y apretaba mi cabeza cada vez mas fuerte. *mas , mas,por favor, mas, es delicioso. Yo lamia de arriba hacia abalo hasta el esfinter. Lo dejaba bien mojado. Alce sus piernas y puse mi verga en la entrada de su vagina y apreté un poco y entro de una. Ella alzo sus piernas y rodeo mi espalda y me pidió que pusiera velocidad pero que no me fuera a derramar dentro, ella quería comerse todo mi semen. Así lo hice y sentí como llegaba. Me mojo mis bolas y se quedo quieta.Yo no había acabado. Ella me dijo ...