1. Esperando la llegada de Andrés


    Fecha: 08/11/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    La semana siguiente a ese segundo cogida en el taller mecánico con Andrés transcurrió sin muchas novedades.Ana se había recuperado de la tremenda cogida que le había dado ese hijo de puta en mi presencia y habíamos retomado nuestra vida sexual habitual, aunque mi mujercita no me permitía darle por el culo a pesar de mi insistencia.Sin sonrojarse siquiera, me decía que estaba reservando su apretado culo para cuando quisiera volver a rompérselo Andrés…El sábado al mediodía recibimos la visita de mi amigo.A mí apenas me saludó, pero a Anita la tomó por la cintura, mordiéndole los labios en un interminable beso, mientras le apretaba el culo con las dos manos sin disimular.Dijo que quería saber si ya se le había pasado el dolor en la cola; porque tenía ganas volver a rompérsela sin misericordia.Mi esposa no decía nada, estaba petrificada mientras este bruto la manoseaba, apretándola contra su cuerpo. Antes de que yo pudiera responder, el tipo la sostuvo por el cuello y la hizo inclinar hasta ponerse de rodillas. Entonces la soltó y se bajó los pantalones, mientras le ordenaba a Anita que le chupara esa enorme verga ya tan conocida por nosotros.Ella dudó un instante, pero Andrés entonces le volvió a apretar el cuello y se la metió en la garganta de una sola embestida. Pude ver que Ana se ahogaba con semejante pedazo de mordaza metido en la boca, pero enseguida se adaptó y comenzó lentamente a lamer y chupar todo el largo de ese tronco.Andrés se abandonó a su propio placer, mientras ...
    ... me decía que vendría a pasar toda la noche con un amigo; así entre los dos se turnarían para cogerse a mi esposa como ella lo merecía.Yo podía quedarme si quería, pero solamente para presenciar la enfiestada que le darían a Anita entre ellos.Presenciar el sexo oral que le estaba obligando a hacer era una tortura para mí, pero creo que para ella también, por su falta de costumbre de meterse semejante tamaño de verga en la garganta.Finalmente el mecánico arqueó la espalda y comenzó a descargar su semen en la boca de Anita. Ella quiso levantarse y evitar tener que tragarse todo ese viscoso líquido que estaba recibiendo, pero ese bruto desconsiderado la tomó por los pelos y le obligó a abrir la boca. Se la metió bien adentro y entonces mi delicada mujercita no tuvo otro remedio que dejarse hacer y tragarse todo.Cuando sintió que su placer había terminado, Andrés sacó del bolsillo un consolador de tamaño mediano y se lo entregó a Ana.Le dijo que se lo insertara bien lubricado en el ano un par de horas antes de su llegada, así le quedaría bien dilatado y relajado, para que no le doliera tanto cuando llegara el momento de sodomizarla.Después simplemente abrió la puerta para irse y desde el pasillo nos advirtió que regresaría para las diez de la noche con uno de sus amigos. Le dijo a mi esposa que estuviera lista para coger.Ana corrió a encerrarse al baño, a limpiarse los restos de semen. Cuando junté un poco de coraje fui a ver si necesitaba algo, pero la encontré de rodillas en el ...
«123»