1. Incesto gay entre primos 3


    Fecha: 06/11/2018, Categorías: Incesto Autor: getaway11, Fuente: SexoSinTabues

    Un día me llamó mi primo Pablo para decirme que estaba caliente en su depa. Él tenía 21 años y vivía con su hermano Samuel de 19 años, ambos estudiaban la universidad y mi tío les rentaba un departamento a unos 20 minutos de mi casa. Yo tenia 28 años y vivía con mi hermano Alejandro de 31 años. Para empezar mi hermano y yo nos habíamos mudado juntos después de la universidad porque andábamos de calientes chupando verga y cogiéndonos entre nosotros. Bueno él me cogía más a mí porque aunque yo disfrutaba ser activo la verdad es que cogía delicioso y yo siempre terminaba dándole las nalgas. Además mi hermano siempre fue muy sexoso y sabía seducirme, cosa que pocas veces he podido encontrar en un amante. Por si fuera poco nos teníamos mucha confianza, supongo que por haber crecido juntos y compartir habitación casi toda la vida. Así que aunque no éramos una pareja, pero si nos teníamos amor fraternal y nos curábamos la calentura mutuamente. Por otro lado mis primos menores eran tres. Pablo el más grande de ellos había encontrado la forma de colarse en nuestra casa cuando cumplió la mayoría de edad y entró a la universidad, así empezamos a tener sexo entre los tres. Como ya había dicho, mi hermano coge delicioso y a mí me gusta ser activo, así que mi primito regularmente era pasivo con nosotros y solamente de vez en cuando tenía ganas de darnos verga. Lo que mi hermano y yo sospechábamos pero no estábamos seguros, era que mis tres primos también tenían sus aventuras sexuales ...
    ... entre ellos. Este hecho quedó más que claro cuando mi primo Samuel también entró a la universidad y tuvieron la confianza para invitarme a tener un trío con ellos, casi al otro día, también invitaron a mi hermano y terminamos teniendo una orgía entre los cuatro, donde quedaron al descubierto todos nuestros secretos. El último de los primos, Miguelito, aún era menor de edad, así que mi hermano y yo decidimos quedarnos al margen y esperarnos a que él tomara sus propias decisiones. Esto fue más por no tener problemas con la familia, pero además no nos interesaba mucho enredarnos con chavos tan chicos y también necesitábamos saber que iba a mantener en secreto todo el asunto del incesto entre hermanos y primos. Obviamente toda la situación era muy morbosa y excitante, era demasiada tentación juntar dos adolescentes calenturientos con dos experimentados calenturientos. Mis primos ya tenían bastante experiencia cuando empezamos a coger con ellos, hasta donde sabía yo, se había repetido casi la misma historia que conmigo y mi hermano, solamente que ellos eran tres. Una de las veces que más recuerdo y que más calienta de esa época, fue cuando mi primo Pablo me llamó que estaba muy caliente en su casa, en cuatro patas sobre en el piso de su sala con el culito dilatado y lubricado, esperando a que yo llegara a darle palo. Yo iba saliendo del trabajo, era un sábado así que salí al medio día y ni si quiera pasé a mi casa a cambiarme. Por supuesto, ni siquiera terminó de decir esas palabras ...
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