1. Sara mi peluquera


    Fecha: 20/06/2017, Categorías: Hetero Autor: trewww, Fuente: RelatosEróticos

    Vivo en un pueblo no demasiado grande, soy joven y estoy bastante de buen ver (o eso dicen). Trabajo en el negocio familiar cerca del qual hay una peluquería que visito cada mes como un reloj. La dueña y única trabjadora se llama Sara, no llegará a los 40 años, no es muy alta, el pelo media melena muy fashion, no tiene un cuerpo escultural pero es guapisima, tiene un atracativo natural intensisimo y tiene dos tetas que rompen el cuello de cualquier hombre que pase por su lado. A mi siempre me había llamado mucho la atención pero jamás se me había pasado pr la cabeza intentar nada, me limitaba a ser simpático con ella cuando venía a mi negocio lo que me llevaba a cojer cada vez mas confianza. Mi peluqera de toda la vida cerró (puta crisi) así que pensé en ella ya que estaba muy cerca, era muy simpática y además me alegraría la vista un rato, así que la llamé y quedamos a la hora que yo plegaba para que me cortara el pelo. Cerré la puerta a mi hora y fuí para allá, al llegar me extrañó que la puerta estubiera cerrada, temiendo que no nos hubieramos entendido bien llamé al timbre, al poco rato salió ella y me abrió:
    
    - hola Sara, habíamos quedado para hoy o se me ha ido la olla?
    
    - sisi, tranquilo que no se te ha ido la olla aún jajaja, es simplemente que ya he cerrado y no quiero que entre nadie más.
    
    -Uy si quieres lo dejamos para mañana
    
    - no tranquilo si igualmente tengo que quedarme aqui a comer, así al menos aprovecho el tiempo, pasa y siéntate que enseguida estoy ...
    ... contigo, voy a ponerme la ropa de faena.
    
    Y eso hice, entré y me senté en las sillas de espera, hojeé una revista del corazón que tenía por ahí, "bah que porquería" pensé mientras la cerraba y la volvía a dejar en su sitio, en esas volvió Sara, llevaba una blusa de cuello alto que se cerraba con una cremallera central que iba desde el cuello hasta la mitad del pecho, aunque con esa delantera parecía imposible poder cerrarla del todo, de hecho y después de varias miradas furtivas me di cuenta de que la llevaba bastante abierta, y a la mínima que se agachaba se veía un poderoso canalillo. Vestía unos tejanos ajustados de pitillo que le hacía un culo muy apetecible, grande pero recogido a la vez.
    
    Me dió una bata y me dijo que me quitara la camiseta si no quería que se me llenara de pelos, debo decir que voy cada día al gimnasio y se nota en mi torso, sin tener un volúmen exagerado estoy bastante definido, tanto que noté que me miraba furtivamente sobretodo la parte de las abdominales, sin ningún tipo de prisa me puse la bata que me había dado y me senté donde me indicó.
    
    Me preguntó como queria el peinado, se lo expliqué y empezo a ello, estubimos hablando de vanalidades como la política y el futbol, progresivamente empezé a notar como me acercaba cada vez mas esos preciosos pechos a mi cara, de hecho los rozaba contra mi nuca cada vez con mas asiduidad, mi mente empezó a imaginar rapidamente y mi polla reaccionó rápidamente, y en esas estábamos cuando acabó de cortarme ...
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