1. Helena y su regalo de cumpleaños


    Fecha: 29/10/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... especial de cumpleaños, voy a darte por el culo…”Le dije muy despacio, mirando la reacción de sorpresa de Helena.La levanté por las caderas e hice que apoyara sus manos atadas sobre el respaldar de la cama. Entonces pude disfrutar del espectáculo visual de su firme trasero, sus suaves caderas y esa piel que invitaba al pecado…El primer azote de mi mano la tomó por sorpresa; luego otro y otro más…Helena se retorcía intentando escaparse de mi mano, pero no se quejaba. Continué dándole azotes, a veces con una mano, a veces con las dos.La muy perra no emitía ningún sonido, hasta que finalmente, susurró que parase un poco, porque ya le estaba doliendo…Mis manos entonces corrieron su pequeña tanga a un costado y la penetré con mis dedos. Noté que ella empezaba a excitarse más y más. Gimió sintiendo mis dedos bien a fondo en su humedecida vagina y entonces volví a azotarla. Esta vez gritó de gusto y me pidió más, gritando y aullando mientras mis dedos rozaban su clítoris…Abrí sus nalgas y uno de mis dedos se coló entre ellas, encontrando ese estrecho agujero que ella todavía jamás me había dejado penetrar.Noté cómo tuvo un orgasmo al seguir acariciando los dedos de mi otra mano su clítoris bien inflamado.Lubriqué con sus jugos vaginales la entrada trasera. Luego me arrodillé entre sus muslos abiertos y apunté la punta de mi verga a ese estrecho orificio.Helena volteó su cabeza y me rogó a través de su venda:“Despacio, por favor… hace mucho tiempo que no me dan por atrás…”Ese ...
    ... comentario me sorprendió, porque sabía por Anita que Helena era bastante afecta al sexo anal…Aferré sus caderas y empujé muy despacio, deslizándome hacia adelante.La perra gimió al sentir que mi verga comenzaba a invadirla, atravesando sin resistencia su estrecho esfínter.Ya no había marcha atrás; solamente otro suave empujón. Su apretado culo empezaba a ceder a la par que sus gemidos arreciaban, quejándose del dolor que le estaba provocando.No me detuve a pesar de sus súplicas y lágrimas. Seguí apretando, notando que mi pija dura la iba traspasando poco a poco. Oía su respiración y sus jadeos sin control, mientras lloriqueaba con palabras entrecortadas, diciendo que le dolía mucho…Le ordené que se callara; iba a romperle el culo aunque a ella le doliera.Entonces sentí que su ano se relajaba y por fin aceptaba mi verga a fondo. Comencé a bombearla despacio, aferrando sus suaves caderas, sintiendo mi verga entrando y saliendo de su ahora no tan estrecha cavidad anal…Fueron apenas unos instantes, enseguida saqué de golpe mi pija cuando casi estaba a punto de estallar. Un intenso orgasmo me recorrió el cuerpo y por fin solté toda mi leche caliente, salpicando el trasero de Helena, que cayó rendida hacia adelante.“Víctor, siempre el mismo hijo de puta… te diste el gusto de dejarme el culo destrozado; seguro tu mujer vuelve esta noche de la misma manera…”La muy turra me había reconocido. Me incliné sobre ella y mientras le daba una palmada en el trasero, susurré en su oído:“Nena, hacía ...