1. Entregando a Lorena 5


    Fecha: 28/10/2018, Categorías: Anal Voyerismo Autor: aristurman, Fuente: xHamster

    Entregando a Lorena 5Luego de la tremenda enfiestada que le dieron entre Carlos y Jorge, a Lorena le dolía demasiado la cola y suponiendo que podía tener algún desgarro, fuimos hasta el hospital.El médico que la atendió preguntó si ya habíamos hecho la denuncia por violación y nos costó bastante convencerlo que solamente había sido sexo un poco fuerte entre nosotros... el tipo no entendía nada. Por suerte la lastimadura del ano era muy leve y se pudo curar en unos días con cremas y reposo, es decir, sin actividad sexual. Aprovechamos esta situación y nos dedicamos entonces al sexo oral, Lorena me chupaba la pija todas las noches hasta hacerme acabar en su delicada boca y yo disfrutaba lamiendo su dulce conchita como nunca.De Carlos y Jorge no tuvimos noticias en toda la semana, pero el viernes Lorena amaneció muy caliente y me pidió que fuéramos hasta la carnicería, aunque todavía la cola le dolía bastante, me dijo que quería sentir una buena pija dentro de su cuerpo otra vez.Apenas llegamos Jorge cerró el local y nos hizo pasar a la trastienda. Allí había una maciza mesa de algarrobo, donde condujo a Lorena por la cintura y le hizo apoyar el pecho contra la tabla, mientras le levantaba la falda para descubrir que otra vez no estaba usando ropa interior. El a****l quiso meterle un enorme dedo en el culo a Lorena, pero ella le dijo que estaba todavía lastimada y dolorida, que había venido a verlo especialmente para sentir su dura verga en la concha y que se la entregaba para ...
    ... que la cogiera y la hiciera acabar una y mil veces.Jorge no necesitó escuchar nada más, dejó caer sus pantalones y otra vez pude ver su enorme pija lista para empalar y destrozar a mi mujercita. Se apoyó muy suavemente sobre la cola de Lorena y fue penetrándola muy lentamente, disfrutando centímetro a centímetro la entrada de su verga en el interior de esa ya tan humedecida y abierta vagina. Le susurró al oído:-Ya sabía que ibas a volver por más pija, pedazo de putita... realmente te gusta coger...Lorena comenzó a gemir suavemente. Esta vez la enorme verga no le provocaba dolor sino placer, a juzgar por los jadeos y suaves suspiros que dejaba escapar. Pronto pude comprobar que llegaba a un silencioso orgasmo, mientras temblaba y se retorcía bajo el peso del carnicero, que se dedicaba a su propio placer, bombeándola con largas embestidas, deslizando dentro y fuera su dura herramienta bien lubricada por los jugos de Lorena. Cuando ella alcanzó su tercer orgasmo, Jorge se inclinó hacia adelante y se estremeció en una serie de convulsiones, dando a entender que había descargado toda su leche dentro de Lorena. Se retiró muy despacio, besando suavemente a mi esposa en el cuello y diciéndole que su conchita era la mejor del mundo. Ella permaneció unos instantes todavía reclinada sobre la mesa, mientras rastros de semen corrían por sus largas piernas hasta el suelo. Luego se incorporó, se acomodó la minifalda y se limpió con una toalla que le alcanzó Jorge, para decirme entonces que ...
«1234»