La zorra madura de la playa - Relatos Eróticos

La zorra madura de la playa

Había ido a pasar unas cortas vacaciones a un apartamento que tengo en una muy conocida localidad costera de Valencia y al siguiente día, a pesar del sol y un tibio viento fui a la playa. Allí me esperaba un amigo que se llamaba Daniel y me encontré con él y empezamos a hablar de trabajo y...Había en la orilla del mar varios tipos de mujeres, desde las mas jóvenes a las mas viejas y desde las mas atractivas a las menos atractivas.Daniel reparó en que una tetona madura sexy me miraba— ¿has visto como te mira esa madura? — preguntó Daniel— ¿Porque lo dices? — inquirí— la putona esa no te quita ojo la muy puerca — aseveró DanielDaniel y yo, seguimos paseando junto a la orilla y pude comprobar el morbazo que me daba por su espléndido culo y su par de fenomenales melones que me ponían cachondo y calentorroVolvimos a pasar junto a esta morbosa madura y efectivamente nos miramos con alta lascivia, amplia lujuria y profunda lubricidad y sin mas miramientos ni sutilezas, la entré— ¡hola!, ¿que tal estás?, creo que nos gustamos — afirmé taxativo— ¿Porque lo dices? — inquiríó ella— he pasado junto a ti y no me quitabas ojo — afirmé rotundo— Me vuelve loca cuando un hombre me mira así — afirmó ella— ¿como "así"? — pregunté dubitativo— con deseo y vicio — habló ella— si, es que me pones cachondo — confesé enardecido— Me he fijado en que llevas muy ceñido tu bañador y te resalta el rabo y los cojones — exteriorizó ella— Pues tu no te quedas corta — revelé incitado sexualmente— ya que nos ...

... hemos gustado sexualmente, lo mejor es presentarnos — observó ella— yo me llamo Roberto — anuncié— yo soy Natalia — descubrió ella— y el es Daniel — mencioné señalando a mi amigo— bueno, ahora que habéis hecho las presentaciones, lo mejor es dejaros solos — señaló Daniel— por mi, perfecto — aseveré— por mi también — testimonió NataliaNatalia era una mujer madura de entre 55 y 60 años que estaba de buen ver, algo gorda pero que me daba un morbo y me la ponía dura y gorda— ahora que ya nos conocemos, ¿que es lo que te ha atraído de mi? — inquirió tajante Natalia— pues tu culo lascivo, ¡para que engañarme! — manifesté entusiasmado— ¿y de mi? — pregunté picaronamente— ¡tu rabo y los cojones que te resaltan en el bañador! — reveló Natalia excitada sexualementeSin comerlo ni beberlo, me echó un brazo por los hombros y me pegó un lascivo beso de lengua que me puso mas burro y cachondo aún mas y me dio un fuerte subidón de adrenalina que me incitó de todas todas a follarla sin ambigüedades.— ¡Guau, querido Roberto, que sensible eres! — afirmó Natalia cachondona— ¡pues si, me la has puesto mas dura, zorra! — descubrí avivado sexualmente— eso es que me quieres follar, cabrón — afirmó Natalia acalorada— eso es, el deseo por ti me llama — evidencié activado sexualmente— ¡pues sea, vayamos a joder! — reveló Natalia libertinamenteNos cogimos de la mano y yo con mi brutal empalme sexual fui directo a mojarme un poco para que se me bajara un poco mi lascivo y libidinoso deseo sexual por esta ...