1. Quizás deberías entrar y que ella te cuide


    Fecha: 16/04/2024, Categorías: Voyerismo Autor: ShyPrincess, Fuente: CuentoRelatos

    ... encontrar alguna actriz que se pareciera remotamente a ella.
    
    Sus pechos se veían extremadamente suaves, como si pudieras amasarlos, tu princesa siempre fue una chica gordita, sus pechos no eran firmes, pero eran grandes. A veces imaginabas que tan difícil sería meter ambos pechos en tu boca, chuparlos como si fuera a salir leche de ellos a la vez que su mano acariciaba tu cabeza susurrando dulces palabras hacia ti.
    
    Tu mano fue a tu pantalón, sentías tu erección poco a poco se hacía más visible, palmeabas tu pene, querías ir lento, después de todo no todos los días tenías a tu princesa así.
    
    Al principio solo eran ligeros pellizcos y masajes delicados, pero ahora tironeaba sus pezones mientras que con su otra mano moldeaba suavemente sus pechos, la podías escuchar gemir en voz baja, pero se notaba en su rostro que no era suficiente para satisfacerla. Cuando su mano viajó hasta su clítoris tuviste que morder tu labio para evitar soltar un jadeo. Frotaba su clítoris mientras la otra jugaba con sus pechos, sus dedos se movían lento, pero poco a poco comenzó a subir la intensidad de sus movimientos hasta que de pronto sacó su mano y la llevó cerca de su rostro, lamía sus dedos brillantes. Tu boca se abrió ligeramente, viendo como volvía a introducir sus dedos entre sus húmedas pantis para volver a tener su propio sabor en la boca.
    
    ¿Podrías imaginarte que sabor tendría la vagina de tu princesa? Quizás dulce, o salada, realmente no te importaba, solo querías sentarla ...
    ... en tu rostro para devorarla en ese mismo instante, que tire tu cabello enredando sus dedos en el, que le dé sentones a tu cara como si fueras su juguete favorito y se frote en ella hasta que tu rostro esté bañado en sus jugos.
    
    Sus dedos finalmente se deshacen de la última pieza de ropa, la tira cerca de ti y toma algunas prendas de ropa que tenía cerca, las apila para poder frotar su vagina en ellas, sientes que estás mirando una de esas películas porno al ver como se mueven sus pechos y cadera, al oír sus suaves gemidos. Querías tener unos orgasmos junto a ella, pronto iban a correrse juntos, pero para cuando su espalda comenzaba a arquearse, susurrabas insultos en voz baja, no hacía ella, sino a ti mismo por estar hecho un desastre y estar tan desesperado por correrte, necesitabas rogarle que te deje correrte pronto, ya no aguantabas más.
    
    Ella se bajó de su pequeño montículo de ropa, estaba buscando algo mientras gateaba, estaba ansiosa por encontrarlo, por un momento creíste que quizás te había descubierto, pues, la viste acercarse a la puerta, por suerte solo estaba buscando algo, intentas ver que es, imaginabas que era algún dildo o un vibrador, pero era una vieja camisa tuya que olvidaste alguna vez, estabas sorprendido, te preguntabas que iba a hacer con ella. La viste sonriendo alegre mientras se sentaba más cerca de la puerta, ahora podías apreciar mejor su figura. Tu mirada se fue rápidamente hasta su rostro al oír un fuerte gemido salir de sus labios, estaba ...