1. Como pase a ser una puta.


    Fecha: 15/04/2024, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... para ver como seguía tocándose mientras nos seguía con la vista, eso me puso muy cachonda y notaba como mi coño empapado quería que le relajaran, y aquella noche cuando mi marido antes de follarme me lo recordó, me hizo fantasear con follármelo en la arena comiéndome antes su enorme pene.
    
    No podía dejar de pensar en esas enormes pollas y en esos viejos salidos con ganas de follar mi coño depilado y rosado, estaba muy cachonda y me gustaba, me tocaba y fantaseaba con ellos follandome, sentía unos calores de deseo que hacía tiempo no tenía.
    
    Necesitaba dar placer a mi chochito que le sentía como nunca y decidí quitarme todos lo prejuicios y aprovechar las vacaciones para disfrutar sin reparos de mi cuerpo que todavía era deseado por otros hombres y también he reconocer un poco necesitado de que le echaran unos buenos polvos.
    
    No se si por que a mi marido le gustaba que terminará siendo una putita o bien por que me quería y ya no podía darme lo que necesitaba, la cosa fue que le entró un dolor de estómago y dijo que se quedaría en casa. Aproveche claro está para volver a la cala, aunque a él le dije que iba a la playa del poniente que era textil.
    
    Llegue a la cala por la tarde, estaba más concurrida de lo normal, con alguna familia no nudista, lo que me sorprendió, decidí apartarme un poco y meterse entre unas rocas un poco alejada, me desnudé y empecé a darme un paseo por la arena, para que el mirón que estaba en el mismo sitio que ayer me viera y yo viera también ...
    ... su poya, como me ponía que me mirara y se tocará, además había otro hombre más retirado de la cala debajo un pino que también estaba mirando, me bañe y me tumbe en la roca, abrí mis piernas y doble las rodillas para sentir el calor del sol en mi coño cerré los ojos y pensé en el placer de estar desnuda y sentirse deseada, el sitio donde estaba al tumbarme nadie me veía, exceptuando el hombre que se encontraba debajo el pino medio oculto, pensé que lo mismo tenía una cámara y estaba grabando, así que me puse el brazo sobre la cara por si las moscas y así me quedé medio dormida.
    
    Cuando un pequeño ruido me despertó de mi embeleso, era un chico negro que pasaba delante mía
    
    Hola puedo , dijo , de la sorpresa no sabia que decir. Me atreví a decir.
    
    -Si, no importa, mientras me ponía roja y me sentaba en la toalla.
    
    Él se sentó muy cerca, ya que la roca no era muy grande ni había tanto espacio. Venía en bañador y con una toalla, me llamó la atención porque tenía tatuajes y cadenas de oro, era más bien pequeño y delgado con barbilla.
    
    -Que buen dia hace, el mar está muy caliente.
    
    -Si el agua le corregi, estaba un poco nerviosa
    
    Mire a mi alrededor y el del pino seguía en su sitio y por lo demás nadie más nos veía, eso en parte me tranquilizó.
    
    -Vienes aquí siempre, es la primera vez que te veo , me dijo.
    
    -No, es la primera vez este año con mi marido.
    
    -Y a él no le gusta el baño.
    
    -Está hoy un poco pachucho.
    
    La cosa se iba relajando
    
    -Y tú estás de ...