Me di a mi tía - Relatos Eróticos

Me di a mi tía

En ese momento ella estaba teniendo problemas coni tío y prefería pasar más tiempo en el negocio, ella normalmente estaba en su oficina y yo estaba recibiendo a las personas en la entrada, muchas veces la acompañe a ir a la escuela por mis primos, o la acompañaba por material, así que empezamos a ser más cercanos al inicio era todo normal pero después de un tiempo la empecé a sentir más cercana, cuando me abrazaba lo hacía con más intensidad, cuando íbamos en el carro me agarraba de la pierna pero muy esporádicamente, hasta ahí era normal, pero despues empezó a subir más, había veces que me hablaba para subir s su oficina a enseñarme a hacer algo y se ponía frente a mi y se agachaba poniéndome casi todo su culo por la cara, cuando me saludaba me daba besos en la mejilla muy cariñosos y todo eso.

Hasta que un día, nos quedamos un poco más tarde en su oficina arreglando unos papeles para el otro día, yo estaba en la silla usando la computadora y ella estaba a mi lado en un banco, así que le dije que se acercara más para que le enseñara cómo había quedado todo, así que en vez de pararse a mi lado, se sentó en mis piernas, me saco de onda pero no me tome mucha importancia, hasta que después de un momento ella empezó a moverse como haciendo círculos con la cintura, yo tuve una erección y ella la sintió, así que me empezó a meter la mano en el pantalón, yo ya excitado me deje llevar hasta que ya la tenía hincada haciéndome un oral, ese día lo hicimos en una alfombra larga que tenía en su oficina, fue algo increíble tenerla en cuatro mientras gemía a más no poder, después de esa vez empezamos a hacerlo cada que había oportunidad, en la oficina, en el carro y algunas veces en su casa mientras no había nadie, actualmente lo dejamos un poco pero de vez en cuando cuando hay reuniones familiares decimos que vamos a ir por algo al negocio y ahí aprovechamos para algún rapidin o un oral.