1. Besos en la frente


    Fecha: 11/04/2024, Categorías: Confesiones Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos

    Besos en la frente,
    
    besos en la frente le dan;
    
    besos en la frente,
    
    nadie trata de ir más allá…
    
    yo quise probar
    
    Soy algo mayor, víctima de una educación farisea y de unos padres reprimidos. Todo lo relacionado con el sexo era malo, pecado o engordaba, por eso todavía soy virgen, "técnicamente". Soy resultado de una educación de colegio de "alto nivel" y muy tímida, mi virginidad... bueno si a esto puede considerarse virgen, ninguna polla ha penetrado en mi coñito ansioso. Los años han ido pasando y yo me he dejado llevar.
    
    Pero el deseo, la fantasía, estaba ahí, por debajo de todo eso. Manteniendo un fuego, oculto pero que siempre ha estado ahí. Unas brasas que me quemaban por dentro deseando avivarse en cualquier momento. Así que mientras cara al exterior era la perfecta chica buena y pija, por dentro soy una calentorra con un montón de fantasías y morbos, que nunca me atreví a exteriorizar.
    
    Me gusta el placer, me gusta disfrutar de mi cuerpo. Habitualmente tengo que hacerlo a solas. Pajera compulsiva pero siempre a solas y escondiéndome. Excepto en ocasionales raptos de locura o valor. Por todo ello no me queda mas remedio que masturbarme como una loca.
    
    Mis formas de excitación sexual son variadas: empecé manteniendo correo erótico con varias personas. Hablo de una época en la que esos contactos se hacían a través de revistas publicadas en papel. Me encanta la pornografía Al principio comprada muy lejos de mi casa y escondidas. El hacer de mirona, de ...
    ... voyeur, viendo a alguien me ofrece esa posibilidad, de igual modo a escondidas, de lejos y con buenos prismáticos.
    
    Las nuevas técnologias con Internet a la cabeza me permiten excitarme manteniendo mi soledad y mi anonimato. Para el correo con desconocidos o desconocidas, para mis compras de juguetes, lencería y para la pornografía, videos, fotos, relatos.
    
    Jamás me había acercado a ningún chico de forma consciente y planeada. Tenían que ser ellos los que intentarán ligar decía mi madre. Pero los pocos que reunian el valor de aproximarse eran espantados por la terrible cara de ogro de mi padre. Ninguna polla de carne ha penetrado en mi coñito ansioso. Y no digamos ya lo de las chicas. Solo el pensar en lo lésbico, algo totalmente antinatura, mi pobre progenitora se ponía histérica. Aunque ella tenía que haber sentido el rabo de mi padre en su interior al menos una vez "creo".
    
    Pero me gusta el placer, insisto, me atraía el sexo como todo lo prohibido. Acariciarme los pechos en la soledad de mi dormitorio, o deslizar la mano por debajo de mis castas y aburridas bragas. No me queda más remedio que masturbarme como una loca, como la perra calentorra y en constante celo que en realidad soy. Aún mantengo correo con esas personas que, no voy a decir conocí pues nunca las he visto en persona, varias personas que descubrí a través de una revista de contactos de suscripción por correo. Ahora por email evidentemente.
    
    Ya he descubierto internet y su privacidad, El realidad he ...
«1234...»