1. El capricho de mi prima (II)


    Fecha: 07/04/2024, Categorías: Hetero Autor: tuarek, Fuente: CuentoRelatos

    ... es lo primero que quiero!
    
    Me puse de rodillas, extendí los brazos esperando su siguiente orden, entonces ella se acomodó en el sofá, reclinándose y abriendo las piernas, me hizo señas de que fuera por ella…
    
    Me puse entre sus piernas, agarrando con mis manos sus muslos carnosos, ella me hizo una mueca lujuriosa que me encantó, sus ojos verdes, labios y mejillas casi del mismo tono rosado intenso…
    
    -dame amor primo
    
    Comencé acariciando sus pantorrillas y besando sus muslos, fui subiendo hasta chocas con su entrepierna, a pesar de tener mi cuerpo en medio, todavía podía estrechar el espacio disponible al apretar las piernas, puse mi barbilla sobre su vientre y de ahí comencé a bajar poco a poco besando y lamiendo, hice un amago de alcanzar sus pechos, apenas los toque me llevo las manos nuevamente hacia sus caderas.
    
    A medida que bajaba la cara, lleve mis manos por su vientre y las caderas masajeándolas, al tiempo que deslizaba su pantaleta hacia abajo… entonces fui dejando al descubierto su pubis, apenas unos finos vellos cubriéndolo, más abajo aparecían sus pliegues, ligeramente oscurecidos, que escondían un interior rosado y brillante, fui metiendo mi lengua, lo que hizo que soltara un bufido y apretara las piernas, pero yo se las mantenía abiertas, seguí metiendo mi lengua, lamiendo sus pliegues y hurgando también con los dedos, fui por su perlita, mi lengua la alcanzó y comencé a lamérsela, ella se retorcía de gusto, mientras me empapaba la cara con sus ...
    ... secreciones, llene mis manos de la misma y se la fui frotando por el vientre, tratando de alcanzar sus pechos, pero apenas los tocaba ella me devolvía la mano a su entrepierna o a sus caderas, estaba muy mojada y jadeaba sin parar, su piel brillaba por el sudor de su cuerpo caliente, hasta su cabello tornaba a un tono rojizo, como ardiendo.
    
    Se estremeció con una serie de orgasmos que con la voz temblorosa alcanzo a decirme algo:
    
    -Ponte condón
    
    -que?
    
    -ponte condón ya!
    
    Corrí a buscar uno, recordando donde los tenia, fui y volví corriendo. Ya no más juegos, esta vez apunte directo a su coño, dio un grito cuando entro, pero se estremeció y contoneo cuando comencé a bombearla, me miró de forma que no sabía si era furia, lujuria o ambas a la vez, tome sus piernas y la abrí cuanto pude, se la metía profundo y luego la sacaba lentamente o volvía a meterla, ella gemía más cuando la sacaba lento y volvía a pasarle la cabeza por los labios vaginales, le dije que se quitara el sostén.
    
    -Quítatelo
    
    -jejeje! no
    
    -Entonces me quitaré el condón…
    
    -no te atreverías!
    
    -no me crees?
    
    Entonces lo saque de un solo y me lo quité, sin darle tiempo a reproches se lo metí nuevamente, ella seguía retándome y me miró con más fuego en la mirada. Me corrí sin más y solté un chorro que la hizo estremecerse, entre maldiciones y las arcadas del orgasmo que se le vino, seguí bombeándola por un buen rato más.
    
    -que bien la mueves! Dame más, dame más!
    
    Su voz sonaba chillona y melosa, ...