Un ángel enamorado (cap. 4) - Relatos Eróticos

Un ángel enamorado (cap. 4)

Pero afortunadamente Dios tenía otros planes para mí, y como si d una intervención milagrosa se tratara, parece como si Dios hubiera mandado a un Ángel para q guiara las cosas, pues esa tarde Karla salió más temprano d su trabajo con la intención d llevarme al médico, cuando llego a casa fue directo a mi habitación, habían transcurrido unos pocos minutos desde q me hice los cortes y cuando entro a mi cuarto su vista se dirigió directamente al papel q había dejado yo sobre mi almohada, así q al no verme y escuchar el ruido d la regadera se imaginó lo peor, entro al baño y al encontrarme ya inconsciente me arrastro hacia afuera hasta ponerme sobre mi cama, corrió a su recamara por vendas y cinta adhesiva y me vendo las muñecas d forma apretada y luego las cubrió con la cinta adhesiva para evitar más sangrado.

Enseguida llamo al 911 para solicitar el apoyo d una ambulancia y luego fue por mamá y Lorena para avisarles lo q estaba ocurriendo, me secaron y me pusieron otra ropa, la ambulancia llego muy pronto y me ingresaron d urgencia en una clínica particular donde atendieron mis heridas y tuve q permanecer ahí unos tres días hasta q me estabilizaron y me recuperé por la pérdida d sangre.

Cuando me dieron d alta le dijeron a mi familia q debían ingresarme en una clínica especializada para casos d depresión grave con intento d suicidio, se llama “Juan Ramón d la Fuente” ahí nos dijeron q debería permanecer internada por un mínimo d 21 días y q debía estar acompañada d una ...

... persona las 24 hrs del día. Así q me ingresaron y se turnaron mi mamá y algunas d sus amigas d la iglesia para cuidarme d día, mientras Karla y Lorena se turnaban las noches.

Fue muy pesado para todas ellas, pero lo q hicieron me salvo la vida, especialmente lo q hizo mi amada hermanita Karla.

Así q por más difícil q se me hacía traté d poner todo d mi parte para recuperarme lo antes posible y cuando salí d esa clínica seguí asistiendo a consulta cada semana, q posteriormente se fueron espaciando cada vez más hasta q me dieron d alta, pero al mismo tiempo también asistía a consulta cada semana con el Padre Javier, pero no para verlo como sacerdote sino como psicólogo.

Fue una etapa muy difícil para mí, después q salí d la clínica había perdido casi 10 kilos, ya no era una chica delgada d 55 kg, más bien era una chica flaquita d apenas 45 kg, pero Karlita me llevo luego con una nutrióloga para q me ayudara a recuperar mi peso normal, me costó mucho trabajo pero finalmente logré salir d esa y poco a poco pude encontrar d nuevo mi estabilidad física y emocional, y mi paz interior, aunq en mis muñecas quedaron unas pequeñas cicatrices como recuerdo d lo q viví =(

Entonces reanudé mis estudios universitarios y paso a paso fui retomando mi vida, pero ahora con un nuevo enfoque, más equilibrado. Y q bueno porq en mi vida como chica trans parecía q nada sería color d rosa, pues al poco tiempo me tocarìa vivir otra experiencia difícil.

Acababa d cumplir los 19 pero como ...