1. Bálsamo de placer


    Fecha: 30/03/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Eden, Fuente: CuentoRelatos

    Comparto una fantasía de una sumisa. Este texto fue derivado de una tarea asignada a ella.
    
    Estoy emocionada por ofrecerte esta experiencia. Tengo velas encendidas, pétalos de rosa y esos juguetes que aún, no me atrevo a usar. Estoy en un cuarto algo oscuro, a un costado de la cama esta una cruz, muero de ganas que me tengas atada ahí.
    
    Él, acaba de llegar, está aquí. Ojos brillantes, mirada suave y retadora al mismo tiempo. Amo su espalda, su piel, sus manos, amo su fuerza y dominación. Lo amo a él.
    
    Ese hombre me excita con solo verlo. Se acerca a mí, toma mi cabello fuertemente, me levanta hacia él y me comienza a besar. Levanta mi cadera y aprieta mi culo con sus ricas manos. Nos besamos, jugamos con nuestras lenguas y me avienta sobre la cama. Abro mis piernas y le pido sutilmente si puedo tocarme. Me dice -sí puedes frotarte, pero solo por encima de tus pantaletas-.
    
    Este juego de sumisa la verdad es que me encanta. Sin embargo, es la primera vez que agregamos a una tercera persona. Su nombre es Pam, una chica por la cual, estoy celosa y hemos tenido muchos problemas. Pero muy dentro de mí, me excita la idea.
    
    Él, se quita apresuradamente la camisa blanca mientras me mira, me dice que le gusta lo que hago. Me acaricio el pecho, mi clítoris, mientras se acerca a mí y me pregunta si estoy mojada. Solamente se me ocurre asentir con la cabeza y le digo -demasiado mojada-, le pido sutilmente – por favor, ¿me puedes tocar? – sin duda él esta dispuesto a ...
    ... complacerme. Se arrodilla y me abre más las piernas.
    
    Le digo que muero de ganas de que me pruebe. Sin embargo, empieza a pasar su lengua por mis pechos y luego un poco en mis pezones. No dejo de imaginar esos movimientos en mi clítoris, lo deseo demasiado. Le pido que baje, pero me dice que aún no. Me molesta que haga eso, pero me encanta al mismo tiempo. Pareciera obviamente que le encanta que le ruegue antes de dármelo.
    
    Me pide que me levante y acuda a la cruz. Moria de ganas que me lo pidiera. Me indica que le dé la espalda. No entiendo lo que hace, no entiendo por qué me pide eso, pero accedo a su petición.
    
    Asegura mis muñecas con la correa de velcro. Primero la derecha, después la izquierda. Ahora pasa sus manos por mis nalgas, las acaricia y me da la primera nalgada. Uff!!!, fue tan fuerte que moría porque lo repitiera. Pasa sus manos por mis piernas y ahora empieza a atar mis tobillos. Al menor movimiento de su cuerpo para poder atarme, puedo sentir su pene caliente, firme y dispuesto totalmente para mí.
    
    Empieza a besar mi cuello, estoy mojada, quiero que siga. Pasa sus manos por mis pechos, los acaricia y de pronto, aaaah!!! pellizca mis pezones y de mi boca entreabierta sale en susurro una suspiro de excitación. Me suelta y se aleja un poco diciéndome -Ahora, quiero que, en voz alta, vayas narrando lo que deseas que yo te haga-.
    
    Más emocionada no podía estar. Le pido que bese mi cuello de nuevo, pero de repente… escucho unos tacones, era ella, había llegado. Me ...
«1234»