1. Venganza en agosto


    Fecha: 23/03/2024, Categorías: Erotismo y Amor Autor: pattmg6, Fuente: CuentoRelatos

    ... no vuelvas a lo de antes, pensó él.
    
    Maite fue a por dos vasos, estaban en la última estantería, tenía que ponerse de puntillas para llegar. El vestido se le ceñía al culo, ese precioso culo que a Víctor le volvía loco. Él al verlo le dijo, espera déjame ya te ayudo.
    
    Víctor se puso detrás de Maite, la encerró contra la encimera y él. Maite sintió su excitación en la espalda. Seguían teniendo esa maldita química, esa química que jamás habían sentido con nadie.
    
    Víctor dejó los vasos encima de la encimera, aquí tienes preciosa.
    
    Maite se giró, estaban a dos centímetro de distancia, con la respiración acelerada, Víctor le aparto el pelo de la cara y no se aguantó más, la besó desesperadamente, apretando su cuerpo contra el de ella.
    
    Maite se dejó hacer, sabía que no debía, pero él era su debilidad, había fantaseado con ese momento tantas noches... recibió su lengua encantada.
    
    Se sobresaltó cuando él la puso encima de la encimera, recorrió su cuello con la lengua y fue bajando la cremallera del vestido, mordiendo sus pezones, tan apetecibles como siempre señorita, dijo él.
    
    Estaban solos, pero corría el peligro de que alguien volviese antes de tiempo. La situación era excitante.
    
    Víctor cogió una silla, se sentó con Maite en brazos. Sentía su polla dura.
    
    Cuanto he echado de menos esto, nadie me pone como tú, he soñado con tu coño todas las noches.
    
    Maite le arrancó la camiseta y le araño sus fuertes brazos.
    
    Víctor clavó sus manos en el maravilloso ...
    ... culo de Maite.
    
    Estaban sudando, cachondos, como perros en celo, se deseaban, se ponían como nadie más en el mundo.
    
    Maite se puso de pie y se quitó el minúsculo tanga que llevaba, se apoyó en la mesa quedando su coño expuesto y le dijo, métemela.
    
    Víctor se bajó los pantalones y los bóxer como un loco desesperado y agarrando ese bonito trasero, se la clavó.
    
    ¡Ohh!, gimió ella.
    
    Música para mis oídos, tus gemidos son mi banda sonora favorita, no hay nada que se le compare.
    
    Víctor entró y salió de ella a placer, apretando sus tetas por detrás, tirándola del pelo, azotándola como a ella le gustaba, sentía un calor tremendo en la punta de la polla, ese coño le volvía loco. Cuando no pudo más se corrió en su espalda, y 5 segundos después se puso a llorar abrazándola.
    
    Perdóname Maite, he sido un gilipollas, un niñato, no he sabido tratarte. Eres el amor de mi vida, te necesito, te necesito como no he necesitado a nadie en mi vida, llevo meses asqueado, solo. Eres una mujer increíble, lo tienes todo, no quiero vivir ni un solo días más sin ti, te amo, te amo...
    
    Maite, ojiplática, miraba el hielo en la encimera derretirse... que acababa de pasar... el sueño de su vida echo realidad, todas esas palabras con las que había fantaseado, ahora las estaba escuchando de verdad en la boca de Víctor.
    
    Maite se giró, no dijo nada, abrazó a Víctor y lo estrechó entre sus pechos, le dio un beso en la frente y pasó su mano por el pelo castaño de él, con ternura, con mimo, como ...