1. MI ESPOSA BIEN LO MERECE (3ª PARTE)


    Fecha: 19/03/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Y poco a poco sentamos las bases sobre cómo debían hacerse las cosas. Era como negociar un contrato: debe ser alto, educado, a poder ser con estudios superiores y aptitudes evidentemente mejores que las mías. Esto último no sería el problema más difícil de salvar. De eso estaba seguro.
    
    Sin ponerlo en conocimiento, y conforme fue avanzando el tiempo, había ido entrando por diversas páginas de internet y al menos sabía lo que no interesaba. Eso es importante. Casi siempre es mejor tener claro lo que no quieres para acertar en lo que te interesa. Salidos, pajilleros, cazafotografías... No debía ser algo perfecto, está claro, pero al menos mantener un cierto "nivel". En el precioso coñito de mi necesitada esposa no podía entrar cualquiera.
    
    Y así, de mutuo acuerdo, redactamos un breve texto en el que dejábamos claro aquello que buscábamos: buena presencia, educación, saber estar, discreción, soltero, edad similar y posible continuidad. Lo podrán imaginar. El aluvión de mensajes fue tremendo y el cribado fue importante. Tras una semana descartando candidatos coincidimos en un par de contactos. Ambos eran bien parecidos, no cometían faltas de ortografía (importante), eran solteros y parecían haber entendido la velocidad de nuestra situación: no queríamos prisas.
    
    Tras pasarnos los números de teléfono se inició la charla mediante una conocida aplicación de mensajería instantánea. Ambos eran muy similares, de aspecto cuidado. Ella no decidía entre ambos, por lo que le deslicé ...
    ... que lo más apropiado sería citarnos (por separado) y ver qué tal se desarrollaban las cosas, sobre todo por nuestra parte ya que éramos nosotros los inexpertos en estas lides. Y la primera iba a llegar con Sergio (lo llamaremos así).
    
    Nos citamos para ese siguiente sábado, en la costa, cerca de nuestro domicilio. En un local amplio, con gran terraza, y quedamos en vernos sobre las 19:00 h. El horario había sido escogido por mi parte con cierta intencionalidad. Si advertía que la cosa iba bien se podía pasar de un "tomar algo" a la cena. Nada más, todos sabíamos desde el momento que se cerró el tema que nada iba a suceder a las primeras de cambio.
    
    Con escrupulosa puntualidad llegó Sergio. Levanté la mano en forma de saludo y se acercó hasta nosotros. Tal y como habíamos intuido era como en las fotos intercambiadas: alto, cuidado y de aspecto agradable. Marta se mostró nerviosa. Supuse que era buena señal y que de entrada había sido de su agrado. Era gerente de una empresa de ámbito nacional, tiempo libre y gustos como el deporte, la lectura y viajar. Estaba soltero desde hacía un par de años (separado) y tenía 45. De entrada, todo ok.
    
    Una vez se fue apagando el fuego de las presentaciones y charlas intrascendentes, la conversación fue derivando hacia aspectos más relevantes como los motivos que nos habían llevado hasta allí. Él quería conocer qué buscábamos exactamente en aquella relación. Tomé la palabra y con brevedad expuse (sin demasiados detalles) nuestro dilema. ...
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