1. Fantasías del profesor de educación física


    Fecha: 15/03/2024, Categorías: Gays Autor: URQUIZA, Fuente: CuentoRelatos

    Vivo en Saavedra (Buenos Aires), peor fui a casa de amigos en Recoleta (cerca al hospital Fernández), y la verdad entramos en charla sexual, por lo que empecé a ponerme caliente, y con amigos no hay más que amistad, abro una app de citas y empiezo a hablar con un señor más grande que yo (27/42) y me dice si le podía ayudar con una fantasía por plata. El morbo pudo más.
    
    No voy a contar lo que me pidió, voy a contar lo que pasó directamente. Lo haré corto.
    
    Tal como me pidió y contado la discreción llegué a su edificio, a pocas cuadras de mis amigos, él me hace entrar y me dice que subamos por las escaleras, y en un entrepiso me pide la pizza, le dije que me disculpe pero que se me cayó en el camino porque estaba re mal ya que tuve una discusión con mi novio y que por favor no avisará en la pizzería porque me despedirían, me dice que a falta de pizza, le tenía que dar la pija.
    
    Me empezó a tocar la chota por arriba del short, y me la empezó a sacar por el costado, estaba muy hinchada. Me dice que le gustaba mis muslos ejercitados, que le recuerda a ...
    ... los que él entrena. Sin más me senté en el escalón, con el short bajo, y me abrí de piernas ofreciéndosela, empezó a mamar. Ufff aún recuerdo, me pasaba la lengua por toda la cabecita, yo desprendía preseminal y me dejaba limpia la cabecita, yo estaba en el cielo.
    
    De a ratos me la agarraba y se daba pijasos en la cara, yo la tenía tan gruesa y tan dura como el acero que me gustaba esa sensación. En un momento no pude aguantar más y le avisé, que ya tenía la leche en la punta de la verga, me pregunta si estaba sano. Claro que lo estoy! (igual arriesgado quien le diría que no).
    
    Entonces me pide la leche directamente en la boca, para qué... Le empecé a coger la boca, le daba tan fuerte hasta que mis huevos chocaban con su pera, y cuando no aguanté más le dejé toda la leche adentro, se la tomó toda, le dije que me dejé la verga limpia, tal y como la encontró. Así hizo, me paso la lengua tantas veces que ya me había empezado a molestar, entonces levanté mi short, le dije que me pagué el delivery de pija. Me dio la plata, bajamos, me abrió la puerta y me fui. 
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