1. Mi Querida Madre 1 [H21] [F40]


    Fecha: 06/03/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... y amenazas cesaron, me separe de ella y la solté.
    
    -He leído tus diarios-, Comencé diciéndole, mirándome con visible sorpresa y enojo en su rostro, -He leído todas las cosas que has hecho-, Dije este mientras le quitaba las bragas de encaja que solía usar, -Cada uno de los prostitutos y novios que contrataste para una noche de sexo-, Mencione esto mientras terminaba de quitarle la camisola, -Teniéndome aquí para hacer realidad esas fantasías-, La ira dejo la cara de mi madre y con desesperación me atrajo hacia ella para fundirnos en un beso desesperado.
    
    Lengua contra lengua, compartiendo y mesclando nuestras salivas, mientras ella acariciaba mis nalgas, -Que lindo culo tienes-, Me dijo dándome una fuerte nalgada, -Comparado con ese mounstruoso culo que te cargas no es nada, putita-, Le dije ganándome una sonrisa.
    
    Rápidamente bajo hasta mi pene y le dio un sonoro beso, -Me muero por tenerlo dentro de mi-, Dijo este mientras comenzaba a chupármelo, rápidamente y sin pensarlo demasiado la agarre del cabello y obligue a tragárselo, joder el escuchar cómo se atragantaba y luchaba por vomitar, trato de separarse pero al contrario luche un poco con ella, para evitar que se apartara, “Deseo ...
    ... que su verga llegue al fondo de mi garganta y ahogarme con sus bolas”, citaba una de las fantasías, si hubiera tenido más fuerzas, lo hubiera hecho hasta que vomitara… pero no pude más.
    
    Cuando mi madre se separó de mi polla, tenía los ojos llorosos y con un hilo de baba estaba conectado con mi pelvis, mire con emoción como se escupió en la mano para lubricar su vagina, -Mira bebe como me preparo, para que me destrozas, con ese pene tan rico-, Dijo emocionada mientras se posicionaba y se empalaba por si sola.
    
    Un gemido de placer escapo de su boca, mientras mi pene se adentraba en ella, -¡Vamos vaca pendeja a moverte!-, Le grite con una sonrisa, “Quiero que me llame vaca, mientras me llena de leche”, Citaba otra fantasía en aquel diario.
    
    -Si bebe-, Respondió mientras sus caderas se movían de arriba abajo, mis manos se alzaron para agarrar sus senos y tirar de ellos, gemidos, caricias, nalgadas, besos, llenaron la habitación mientras luchaba por complacerla, estaba debil y cansado a sabiendas y con mis últimas fuerzas, la tire a la cama ella separo sus piernas y penetre su coño lo más profundo que pude liberándome una poderosa carga de semen en su interior, para caer desmayado en su pecho… 
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