1. Dos parejas en una boda


    Fecha: 06/03/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos

    ... espectáculo. Vi los primorosos pechos de mi chica desnudos cuando Nuria le bajó los tirantes del vestido. Este cayó hasta la cintura y se deslizó por sus hombros. Se agachó a besarlos y acariciarlos con la lengua, mordisqueó sus pezones con los labios.
    
    Siempre había pensado en mi chica como una heterosexual convencida pero no sé si era el ambiente de calentura lo que la hacía comportarse así o ya antes le gustaban las chicas y nunca me lo había dicho.
    
    Creo o por lo menos en ese momento lo pensaba. Un minuto mas tarde los vestidos de ambas yacían a sus pies como trapos olvidados y solo les quedaban los minúsculos tangas sobre sus espléndidos cuerpos.
    
    Por fin pude contemplar a placer el cuerpo de Nuria. Su piel mas bronceada que la de Sara, los pechos mas grandes y algo caídos, muy poco, el culo mas amplio.
    
    Una figura mas voluptuosa, mas llena. Alguien diría que regordeta, un bonito contraste con el mas delgado, firme y prieto de Sara. Se acariciaban sin descanso, pero sin prisa, sus manos sobando la piel de la otra, un rato suaves y tiernas y al siguiente con más energía y pasión.
    
    Los dedos de Sara hicieron a un lado la tela de encaje del tanga y dos de ellos se clavaron en la vulva de Nuria haciendo que esta soltara un fuerte suspiro.
    
    A nosotros las pollas duras ajustadas al colchón casi nos dolían y metí una mano para aflojar los pantalones y colocármela hacia arriba.
    
    Con los pantalones abiertos dejé expedito el camino a la mano de Mario que por ...
    ... fin buscó la piel desnuda de mis nalgas. Nos acariciábamos suavemente el uno al otro entendiéndonos sin palabras y sin poder separar los ojos del espectáculo.
    
    Aunque no conocíamos los gustos del otro en materia de chicos parecíamos dispuestos a explorar nuestros límites, nosotros y ellas. Nuria siguió agachándose y arrodillada le sacó el tanga negro a mi chica acercando la cara a su pubis depilado.
    
    Sara levantó un muslo, apoyando un pie en el sofá, para facilitarle la labor aunque casi se cae cuando la lengua juguetona entró en contacto con los labios de su vulva.
    
    Esta vez fue mi mujer la que suspiró casi un grito apretando la cabeza que la acariciaba con sus manos contra su cadera.
    
    Como deseando que no se separara de allí. El culo redondo de Nuria apoyado en sus propios tobillos me atraía mucho. Sé que Sara tuvo uno o dos orgasmos con la juguetona lengua que se movía sin descanso en su coñito.
    
    Cuando por fin nos miraron se dieron cuenta de nuestras ropas revueltas y las manos acariciando al otro. No se lo tomaron a mal. Sus caras reflejaron cierta sorpresa y morbo y riendo nos pidieron que les diéramos el espectáculo a ellas.
    
    Nos pusimos de pie mirándonos, yo estaba tan caliente y borracho que estaba dispuesto a todo. Y en realidad después de tantos años sin tener otra polla en la mano y la boca me apetecía. Le besé y abrí la boca para recibir su lengua, nos dimos saliva cantidad y terminamos de desabrochar y sacarle la camisa al otro, sin dejar de ...
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