1. Hermanos sin tabú capítulo 3 (en la playita con papá)


    Fecha: 17/10/2018, Categorías: Incesto Autor: Crystal69, Fuente: SexoSinTabues

    ... precisamente —me reí al recordarlo. Mi padre me miró con curiosidad. —No soy tonto. Puedo ver que Alec les atrae como hombre, y no le culpo. Ustedes ya están bastante bien formaditas. —Ay, papá. Es que… —¿Qué pasó? Aunque por tu risa me doy una idea. —Bueno… —confiaba mucho en mi padre, pero ¿tanto como para confesarle que estuvimos a punto de quitarle la virginidad a mi hermana Estefy? —¿Lo hicieron? —¿Qué? Bueno… —No importa. Me lo puedes decir. Es más. Te confesaré que a tu edad sentía mucha atracción por mi hermana, tu tía Sofi. —¿La tía Sofi? ¿Tú? Ahora mi padre se puso algo colorado. —Sí. Te lo confesaré pero prométeme no decirle a tu madre. A cambio me dirás lo que ocurrió ¿vale? —Eh… bien. —Como sabes, mi papá, tu abuelo es decir, murió de cáncer, así que sólo nos quedamos mamá, mi hermana y yo. Debido a la depresión, tu abuela se volvió un poco alcohólica y dejó de hacerse cargo de la casa. Sofi y yo tuvimos que ser los que la cuidaran y con el tiempo, la atracción que nos teníamos era mucha. Desde niños nos bañábamos juntos y nuestros primeros tocamientos fueron entre nosotros. —Justo como yo y mis hermanas. —Sí —se rió al recordar —. Mi primera mamada me la hizo ella. Le di un golpecito en el hombro. —De seguro tía Sofi lo disfrutó. —¡Jajaja! Mucho —hizo un poco de silencio —¿quieres verme la polla? —¿Qué? —Te la puedo mostrar, pero no le digas a mamá. Ya la has visto por accidente, pero no a propósito. —Ehm… —dije mientras se me dibujaba una cara de traviesa —. ...
    ... Vale. Muéstrame. Miró en derredor por si había alguien, y luego me pasó la caña para que la sostuviera. De un sólo movimiento se bajó el short del bañador y su miembro quedó al aire. Yo sentí cómo la cara se me quedaba roja al ver esa verga que comenzaba a pararse. Tenía el glande al desnudo y unas venitas llenas de sangre se notaban debajo de la piel. —Papá… —me reí como una tonta sin poder apartar la mirada. —Tócala. —Eh… no lo creo. —Hazlo, nadie lo sabrá. Sé que te mueres de ganas. —¿No te molesta que sea tu hija? —Al contrario. A mí me encanta lo que haces con tu hermana Estefy, y más lo que hicieron con Alec. Mientras lo decía, su polla empezó a levantarse más. Sus huevos colgaban como dos pesados sacos. —¿Te gusta? ¿Apruebas que nos toquemos entre nosotros? —pregunté sorprendida. Mi padre era algo así como el inocente, y sólo mamá era algo pervertida en comparación. —Sí. Mira como la muevo. Su polla palpitó. ¡Dios! Yo… me estaba excitando con el pene de mi padre. Miré por si había alguien y luego, algo cohibida aún, rodeé su verga con mi pequeña mano. Hervía y palpitaba. Mi padre cerró los ojos. —Muévela un poco, Andrea. —¿Así? A esas alturas qué importaba si lo masturbaba. Tragué saliva. El corazón me daba brincos mientras le marcaba una paja a mi propio padre, que parecía estar disfrutando de lo lindo. —Más rápido, Andrea. Me divertía. Más que estar excitada, lo encontraba deliciosamente divertido y morboso. Sí había soñado con el arma de él, pero no de hacerlo. Era ...