1. Verano del 84 (Capítulo 4)


    Fecha: 20/01/2024, Categorías: Primera Vez Autor: Flyer, Fuente: CuentoRelatos

    ... subte, y yo llego sin problemas.
    
    - ¡Genial!
    
    El día estaba bastante agradable, con calor pero sin el agobio del verano porteño. Cami vestía una remera floreada sin mangas, en colores amarillo, rojo y blanco, y un pantalón ajustado también blanco. Lo que antes me parecía lindo, ahora me dejaba sin aliento. Sin titubear, nos saludamos con un beso en la boca, y comenzamos a caminar tomados de la mano. Nos sentamos un rato en plaza Rodriguez Peña a charlar y sobre todo a besarnos. Nos entretuvimos largo rato en una disquería, donde nos compramos el LP de Cindy Lauper, que incluía “Girls Just Want to Have Fun” y el muy romántico “Time after time” que sonaban por todos lados en esos días. Nos sentamos a comer en The Embers.
    
    - Estuvo lindo la otra noche. – es la primera vez que sacaba el tema, ya en la sobremesa.
    
    - Hermoso. Casi lo hacemos. Digo… del todo. Supongo que ya se repetirá. Pero que lindo verte hoy… Estoy enamorado de vos Cami. – solté mi declaración sin más.
    
    - Yo también Jojo. – y me tomó la mano.
    
    - ¿Y no te jode lo que hice con Susi?
    
    - Quizás un poco. Y yo también entré un poco en ese ...
    ... juego. Pero después, cuando me tomaste la mano bajo la mesa… Y en la habitación… me pasó algo diferente.
    
    - Que ganas de salir de la se campo de mierda y estar acá el finde para salir con vos.
    
    - Quedan 15 días.
    
    - Una eternidad.
    
    Tomamos el subte hasta Palermo, zona en la que todos vivíamos, paseamos un rato por el jardín zoológico y luego fuimos hasta mi casa, donde tomamos la merienda con mi madre mientras esperábamos a mi viejo que venía de la fábrica con el auto, para salir de nuevo para el campo. Mi vieja nos recibió con mal disimulada felicidad. Si bien no había dicho mucho, estaba claro que yo estaba en edad para algún noviazgo, y Camila era “gente como uno más allá de algún problema familiar” por decirlo de algún modo. Cuando papá llego, bajamos con intención de dejarla de camino en su casa, pero en la vereda nos cruzamos María, la madre de Cami. Nos saludó efusivamente, y se ganó mi amor. “¿Porque no te venís el sábado y se van al cine? Después te quedas a dormir en casa en la habitación de huéspedes. ¡Así aprovechan porque se acaban las vacaciones y después en la universidad se termina la farra!” 
«123»