1. La interminable noche sexual de Año Nuevo (parte 4)


    Fecha: 24/12/2023, Categorías: Intercambios Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos

    ... hacia adelante lo que aproveché para meterle la lengua lo más adentro que pude dentro del ano, entrando y saliendo varias veces, mientras él me tomaba de la cabeza para empujarme más adentro de su culo, que yo seguía perforando lingualmente con apetito voraz.
    
    Se meneaba como una anguila para recibir mis lengüetazos y cogerse por la boca a las chicas, lo que me puso como un burro, así que me alcé de nuevo y apoyé mi glande en su ano virgen y empujé suavemente para ir metiéndolo muy despacio, centímetro a centímetro, al tiempo que Diego daba un respingo, jadeaba fuertemente por la doble chupada de las chicas y porque mi pija se deslizaba dulcemente en su interior hasta que pude atravesar su esfínter y meterla toda sin provocarle más que estremecimientos y gemidos ahogados.
    
    Me quedé quieto un par de minutos dejando que él se menease solo hasta que pude iniciar mi mete y saca acompasado a su ritmo, sin forzar la situación. Giró su cabeza para mirarme a los ojos con lujuria, lo besé con furia apasionada y lengua ávida, me retribuyó con ganas y aceleró sus meneos, volviéndome loco de gusto. Lo tomé de la estrecha cintura y empecé a embestirlo al compás de sus movimientos sintiéndome en el paraíso al ver menear su culo a un ritmo cada vez más rápido y más a fondo.
    
    Las chicas parecían atragantarse con la cogida bucal, pero no soltaban su prenda, tragándosela una a la vez o las dos al mismo tiempo, besándose con la pija en el medio o entre ellas desaforadamente. Estuvimos ...
    ... largos minutos cogiendo y mamando los cuatro, gimiendo, jadeando y bufando como potros y yeguas en celo, aprovechando que ya habíamos tenido varios orgasmos esa noche y buscando que ese momento sexual durase mucho más de lo acostumbrado, que puede haber sido un cuarto de hora, fácilmente, hasta que, seducido por el meneo de su cuerpo perfecto, mi pija entrando a fondo y casi saliendo de su ano ya dilatado y acomodado como una funda a mi poronga, no pude aguantar más y eyaculé media docena de espasmos en el culo de Diego.
    
    Éste acabó en las bocas de las chicas que chuparon su semen como si fuera un néctar de los dioses, besándose y compartiéndolo entre ellas y volviéndolo a chupar hasta dejárselo bien limpio. A mí se me aflojaron las piernas y tuve que apoyarme sobre su espalda sin salirme de su desvirgado y precioso culo, murmurándole al oído que era un potro hermoso, que fue el mejor polvo que me había echado en la vida y que verlo solamente me provocaba oleadas de placer.
    
    Se giró para besarme de nuevo en la boca largamente con mucha dulzura y me dio las gracias porque nunca había pensado que le produjera tanto gusto que lo cogieran por el culo. Le dije que había dejado a las chicas despatarradas por la polenta de su pija incansable y que era nuestro semental. Nos lavamos y enjuagamos de nuevo, cada uno con la pareja del otro, con besos, caricias y morreos incesantes, hasta que una suave brisa nos causó frío y tuvimos que secarnos, taparnos con las toallas y descansar en ...