1. Por mirona me revientan el culo


    Fecha: 21/12/2023, Categorías: No Consentido Autor: YaninCG, Fuente: CuentoRelatos

    ... combi, de esas pequeñas dónde el chófer está solo en la cabina delantera, los pasajeros van detrás en bancas y se paga por una pequeña ventana.
    
    Solo íbamos otro pasajero y yo, un señor de unos cincuenta y cinco años, calvo, moreno, bastante alto y muy gordo, usaba una playera polo gris bastante vieja, pants y tenis azul marino manchados con pintura y una cangurera, venía sentado frente a mi con las piernas abiertas, en el pants apenas se marcaba la figura de su pene dormido, solo mire de reojo, se notaba bien dotado.
    
    Al asomar por la ventana me percaté de que entre más avanzaba la combi más desierto se hacía el panorama, volví a ver de reojo y aquel señor se estaba acariciando su miembro mientras me veía, volví a mirar por la ventana preocupada por el camino, el señor aprovecho para pasarse a la banca donde yo estaba y sentarse pegado a mi, me recorrí un poco para hacer distancia y volví a mirar por la ventana, todo estaba mal.
    
    Cuando enderece la mirada, aquel señor ya tenía la verga de fuera en su máxima erección, se masturbaba sin quitar la mirada de mis piernas.
    
    - ¿Cuánto cobras por la hora pendejita?
    
    - ¡Bajan! ¡Bajan!- grite con apuro.
    
    Al momento la combi se detuvo y me abrió la puerta, baje lo más rápido que pude, se arrancó de nuevo pero a los pocos metros se detuvo de nuevo y bajo el señor con la verga aún de fuera, sabía que venía por mi por lo que no dude en correr, para obtener más velocidad me quite los tacones, di la vuelta en una esquina ...
    ... tratando de perderlo pero la perdida era yo, recorro un par de cuadras y llego a un terreno con algunos maizales, miraba a todos lados para ver por dónde seguir cuando de repente, saz! Por un instante no supe de mi.
    
    Desperté tirada boca arriba en medio de los maizales con un fuerte dolor en mi quijada, me siento aturdida pero no lo suficiente como para no darme cuenta de lo que sucedía, ahí estaba el señor de la combi, masturbando su gran verga fuertemente con mis pies.
    
    En cuanto pude comencé a soltar patadas y trato de levantarme, aquel maldito avienta su pesado cuerpo sobre el mío para evitarlo, me presiona el cuello con su codo, apenas y puedo respirar, de la cangurera sacó un cuchillo y me lo metió a la boca:
    
    - Si no dejas de hacerte la valiente pendeja, te voy a dar en la madre.
    
    Vaya cuerpo el mío, de puta, como con Alejandro, todo ese forcejeo ya me tenía la vagina empapada, cedí por completo. El señor al notar que me tranquilice saca el cuchillo de mi boca, se levanta y se dirige a mis piernas, para liberarlas, con el cuchillo corta mi falta por enfrente y las abre lo más que puede, sin esfuerzo rompe mis medias de la entrepierna, con mucho cuidado, mete su cuchillo entre mi vagina y la panty para cortarla, inmediatamente se dio cuenta lo mojada que estaba:
    
    - Jaja, pendeja y puta, ¿Crees que no me di cuenta como no parabas de verme la verga en la combi?
    
    Me manosea la vagina, recorre intensamente mis labios y presiona suavemente mi clítoris, cuando me ve ...