1. Chica menstruante (I y II)


    Fecha: 09/12/2023, Categorías: Fetichismo Autor: erotic_teller, Fuente: CuentoRelatos

    ... otro mordisco… Intenté incluso meterme los dos pezones a la vez en la boca, pero era bastante complicado.
    
    Unos minutos después, con mi polla a punto de salirse de los bóxers, noté cómo los gemidos de Nerea se hacían más fuertes y su respiración mucho más agitada.
    
    - Me corro, me corrooo, cabrón. Me corrooo…
    
    Me incorporé para verla. Tenía las tetas mojadas por mi saliva, por mis babas; estaban un poco amoratadas en la zona de las areolas y en algunas partes se veían pequeñas incisiones de mis dientes. Pero seguían estando igual de duras.
    
    - Me corro fácilmente cuando follo. Cuando estoy con la regla me resulta más fácil aún. Y como has visto, me puedo correr solo con que me coman las tetas y me chupen los pezones. Me pone muy burra – me explicó Nerea con una sonrisa de satisfacción en su cara -. Y esto no ha acabado aún, cabrón, porque ahora me toca a mí.
    
    Y, al decir esto, se incorporó y, con un movimiento rápido me puso boca arriba.
    
    - Ahora me toca tu polla.
    
    II.
    
    Nerea se montó encima de mí. Inclinando la cabeza, nuevamente empezó a besarme y a lamerme. Pasaba su lengua por mi cara, por mi boca, dando unos lametones que iban dejándome la piel húmeda y pegajosa con su saliva. Empezó luego a descender por mi pecho, por mi ombligo, hasta que, al llegar un poco más abajo, me quitó los bóxers de un tirón. Mi polla, que llevaba mucho tiempo deseando liberarse, dio un brinco y apareció erecta, dura y mojada ante los ojos de Nerea. Se inclinó hacia ella. Usó la ...
    ... punta de la lengua para juguetear con mi capullo; estuvo un rato lamiéndolo mientras me pasaba la mano por el tronco de la polla. Me la empezó a menear cada vez más rápido y, de repente, abrió la boca y se la metió entera. Por suerte para ella, mi pene tiene un tamaño normal, porque, de haber sido más grande, del movimiento que hizo para tragarlo le habría atravesado la garganta. Empezó, ahora sí, con una auténtica mamada, metiendo y sacando la polla de su boca, dejándola a ratos dentro para succionarla, usando la lengua para lamer el glande y usando a la vez las manos para pajearme y tocarme los huevos, que apretaba hasta el punto de hacerme gritar.
    
    A poco más que hubiera seguido me habría corrido en su boca y, sin duda, le habría llenado su estómago de la gran cantidad de leche que tenía guardada
    
    para ella. Pero no quise que ese momento llegara aún. Tenía que reservar mi semen para ese coño que aún no había visto, pero que me estaba esperando mojado y sucio de sangre. No quería desperdiciar ni una gota de mi simiente fuera de esa vagina tan joven.
    
    - ¡Ponte de pie! Quiero que te quites las bragas, quiero ver tu coño …
    
    Nerea se incorporó y se quedó de pie en la cama con las piernas a ambos lados de mi costado. En mi posición, tumbado, veía su sonrisa en lo más alto de ese cuerpo. Y, despacio, metió los dedos en sus bragas y tiró de ellas para quitárselas. Y allí estaba ese coño ante mí, el precioso coño de una chica que apenas conocía. Una mata oscura de vello fino ...