1. Fetiche con el culo de mi compañera


    Fecha: 06/10/2018, Categorías: Anal Fetichismo Autor: vicioso70s, Fuente: xHamster

    Anoche llegué a mi casa supercachondo tras haber pasado todo el día hipnotizado con los leggins de cuero de mi compañera. Nunca suele vestir provocativa, pero ese día tenía cita con un chico y se arregló para mi grata sorpresa. Jamás me había fijado en el espectacular culo que tiene con dos buenas nalgas redonditas y almohadilladas. Supongo que será el efecto 'push up' de esa prenda; ni tampoco me percaté de sus esbeltas piernas rematadas con dos buenos taconazos. De repente, mi compañera que durante años había pasado desapercibida, acaparaba toda mi atención, y no sólo eso, sino que además me puso la mente calenturienta imaginando el goce de aquel chico palpando su tremendo culo.Nada más entrar a mi casa y ponerme cómodo, agarré mi polla tiesa y la puse a gozar con la fantasía de que el chico con el que había quedado fuera yo. Mi mente traviesa la imaginaba de repente cogiéndome por el pelo y preguntándome si de verdad le gustaba su culo, y sin necesidad de que dijera nada, asentía ella misma tirándome del pelo hacia arriba y abajo.- ¡Uuumm! a mi compañero le gusta mi culito - me susurraba al oído mientras rozaba su lengua por el lóbulo de mi oreja.- Qué callado te lo tenías. Todos estos años viendo mi culo y no me has dicho nada. Eso ha estado muy mal y ahora te voy a castigar.Con la mano agarrada a mi pelo, bajó mi cabeza y lo colocó pegado a su culo. - ¡Huélelo! - exclamó mientras movía suavemente su cadera para marcar aún más sus glúteos. De repente, con sus dos manos ...
    ... en mi cabeza, presionó y me puso toda mi cara en la raja de su culo. Apenas había hueco para respirar por lo que tenía que forzarme en cada aliento y era inevitable apreciar el aroma de su culo. Olía a vicio, a sexo, a coño... y conforme restregaba más su nalga por mi nariz, más intensa era la percepción de aquel cóctel de feromonas que puso mi polla erguida como una asta.Excitados por el momento, y sin dejar de cogerme del pelo, me tumbó el el suelo y se bajó su leggins dejando al aire todo su sexo, que no tardó en ponerlo sobre mi boca.- ¿Te ha gustado como huele? Pues ahora llega lo mejor. ¡Cómetelo!Saqué mi lengua y comencé a recorrer su ano con delicadeza, dando besitos y succionando aquellos aromas que ahora eran sabores. Sentía como su ano se relajaba en mi boca y se abría para que le introdujera la lengua. No hizo falta hacer esfuerzo alguno. Mi lengua resbaló por su ano hasta lo más profundo que llegó. Sentí como aquella penetración le excitó gratamente. Su culo comenzó a moverse al ritmo que marcaba mi lengua en cada penetración. Su respiración se entrecortaba cada vez sacaba mi lengua y la deslizaba hasta su coño húmedo. Aquello era una bacanal. Culo y coño se movían por mi lengua buscando que los penetrase una y otra vez. Le gustaba mucho, y sus jadeos delataban su gozo.De repente sentí en mi polla el calor de su boca. Ahora era ella la que se abalanzó sobre mi sexo para devorarlo como una perra en celo. Comenzó a mamar al ritmo que ahora marcaba mi lengua en su ...
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