CAMILA - INICIACION - Relatos Eróticos

CAMILA - INICIACION

Yo vivía en casa de mis abuelos junto a mi madre y su hermana y su hijo de mi edad. Mientras que mis otros dos primos terminaban siendo vecinos, por lo que estábamos mucho tiempo juntos desde siempre.
En muchas ocasiones encontré a mis primos con videos porno. De a poco me fui plegando a ellos, así empezó mi interés.
En plena adolecencia, con las hormonas a mil y toda la curiosidad, buscamos diferentes temas, orientados por nuestro primo mayor. Pasamos de ver cualquier video a ordenarnos que ver un determinado día. Desde mamadas, sexo anal, tríos, zoofilia, todo lo que se encuentra en la web.
Ellos eran tres, uno que me llevaba 3 años, otro de mi edad y el último con un año menos que yo. Por lo general, cuando estábamos viendo los videos, yo me ubicaba al costado de todos o detrás por que llegaba al último y era la primera en irme, sabía que ellos después se hacían la paja ya que siempre estaban empalmados, pero no se tocaban cuando estaba yo. Pero en una ocasión David, el mayor de todos llego al último, por lo que se ubicó detrás de todos, y no demoró en mostrar sus intenciones. Comenzó apoyándome su verga disimuladamente, para luego estirar su mano y acariciarme la cola. En un principio me resistía y no me dejaba, pero sentía placer cuando lo hacía, por lo que de a poco fui cediendo y lo dejaba manosearme en las diferentes ocasiones que nos juntábamos a ver porno. Ya era siempre la misma ubicación, él detrás de mí, apoyando su verga en mi cola mientras sus manos me ...

... acariciaban mi clítoris o mis tetas que eran grandes para mi edad. La tensión aumentaba en cada encuentro, que por lo general era 1 o 2 veces por semana, ya me empezaba a meter sus dedos que salían totalmente húmedos de mi interior. Me animé a tomar su verga y hacerle la paja mientras veíamos los videos, hasta que lo hice acabar una vez, ya no había vuelta atrás por lo visto. Ya quería sentir una verga en mi interior.
Pasaron como tres días de esa situación, yo regresaba temprano del colegio y siento un silbido desde la casa de David y me hace señas que pase. Nos ponemos a charlar un ratito, él también se había retirado antes, así que me propuso que tengamos sexo en ese momento. Un miedo me estremeció, me puse nerviosa, no sabía que hacer, le dije que en otro momento, que si tenía ganas, pero no estaba lista. Cuando encaro hacia la puerta él me toma por detrás y me abraza apretando mis pechos y tocando mi clítoris. Intentaba resistirme, pero me gustaba lo que me hacía aparte de sentir su verga presionando sobre mi culo.
De un manotón me bajó el short deportivo que llevaba puesto y me empujo sobre la mesa quedando boca abajo. Bajo mi tanga y clavó al instante, deslizándose suavemente su verga en mi interior totalmente lubricado por la excitación, solo sentí un pequeño ardor al inicio, pero nada más, y empezó a bombearme suavemente. Me gustaba, lo estaba disfrutando, aparte me daba nalgueadas y jugaba con mi ano generándome más placer. Empezó a hacerlo más fuerte y rápido hasta ...