Me dejé atar. Nunca más - Relatos Eróticos

Me dejé atar. Nunca más

Yo quería que fuera mi novio. Tengo 17 y soy algo gordita, con tetas grandes, algo de pancita y la cola bien redonda. Me gusta usar calzas que me marquen todo y remeras bien ajustadas.
Pensé que si estaba linda y bien vestida, el se iba a fijar en mi. Cada vez que lo veía haciendo mandados por el barrio lo saludaba y le sonreía, hasta que un día me respondió. Soñe con él, fui feliz de solo pensar que podía interesarle y cuando me pidió de hablar no pensé. Me sentí una reina cuando me invitó a dar una vuelta en su moto. Quería que todas mis amigas me vean paseando con ese hombre y quería ser suya para toda la vida.
Por eso cuando me llevo a un lugar alejado y bajamos de la moto, nunca pensé otra cosa que ser su mujer. Me sentía grande, me veia su esposa.
Caminamos unos metros y debajo de unos árboles nos quedamos. No me importó que el pasto estuviera alto y que el lugar no era lindo. Yo me sentía como en un hotel 5 estrellas.
Nos acostamos en el pasto y me besó. Me derretí de amor. Sabía que me iba a hacer mujer el hombre que soñé.
Me fue tocando por todos lados y ya estaba dispuesta a todo. Por eso cuando me mostró su pija, me quedé impactada y solo se la agarré, me pidió que lo besé y cuando apoye los labios en el glande, me empujó la cabeza y tuve que dejar que me entre en la boca. Me hizo ahogar y me lastimó la garganta, se lo dije pero solo respondió que siga, mientras el me apretaba las tetas. Me dijo puta, pero no me enojé y le dije que era solo su puta.
El se ...

... rió y me dijo que era una puta de muchas putas que tenía. Me ofendió pero me dijo que era broma y me dijo que siga mamando la verga. Mientras chupaba la pija que ya estaba muy grande, me fue sacando la ropa y me tocaba toda.
Cuando quedé desnuda me dijo que me la meta yo. Le expliqué que era virgen y que nunca lo había hecho. No me quería creer y hasta me dijo que seguro ya me habían cojido varios. Me puse a llorar y me dijo que me creía pero igual me iba a cojer.
Me chupo un poco las tetas y me acostó en el pasto. Me levanto las piernas y la puso en mi concha. La fue metiendo y aunque me dolía como si fuera un cuchillo que me abría, me hizo gritar y llorar, pero me siguió dando hasta que me metió todo y me empezó a quemar por dentro con su leche. Me dejó bien abierta y me salía sangre mezclada con su leche. Le dije que me dolía demasiado y el solo respondió que tenía razón. Me comí otro virgo,.dijo. como si fuese un piropo me dijo que iba a ser una buena puta y que el me iba a enseñar.
Le pregunté si éramos novios y el me dijo que seríamos novios cuando me dejé atar.
Dijo que una buena novia se dejaba hacer de todo y que a él le gustaba atarme para hacerme el culo. Discutí un poco porque sabía que me iba a lastimar pero quería ser su novia y acepté.
Me ato las manos y me puso en cuatro. Se puso atrás mío y me chupó el culo por un rato, luego me abrió con su dedo y me dijo que tenía que aguantar para que me pueda cojer porque estaba muy cerrada y le iba a apretar mucho su ...