Mi primera vez con un Maduro - Relatos Eróticos

Mi primera vez con un Maduro

Hola mi nombre es Andrea soy una joven mexicana que vive una pequeña ciudad al norte del país, me describiría como una joven algo tímida mi edad es de 20 años, soy de tez blanca mi cabello es castaño y largo mido 1.60 mis labios son carnosos , tengo unas tetas gigantes mis pezones son rosados y respingones y un culo gigantesco que hace que todos voltean ah verme. Soy una mezcla de las actrices porno blondie fasser y Daphne Rosen. Siempre he tenido curiosidad por muchas cosas en la vida pero conforme fui creciendo siempre quise experimentar tener sexo con un hombre mayor los viejos verdes y feos siempre me han puesto caliente descubrí este tabú cuando tenía 15 años y me la pasaba nevegando por sitios de contenido porno, ver esas mujeres en su mayoría hermosas siendo sometidas por esos viejos verdes y feos me llenaba de lujuria y hacia que mi conchita se mojara, ahora ah mis 20 años quise experimentar esa experencia por primera vez, y con mi cuerpo de ensueño no habría problema. Resulta que un dia que volvía de casa de mi mejor amiga tome un atajo por una vereda en ese lugar no habia nada mas que una pequeña choza desolada oh eso creía yo pues al pasar escuché ruidos, eso me asustó un poco pero no le tome mucha importancia me quedé quieta un rato y adentro había un viejo verde de unos 70 años, era de tez morena, flaco y lleno de arrugas de su casa un ojo lo tenía completamente blanco unas manos callosa, unos dientes amarillos y estaba completamente calvo, al verlo me asusté ...

... un poco pero el miedo se fue cuando mire abajo en sus pantalones adrajosos se asomaba su enorme pene de unos 20 centímetros se miraba eso me calentó al instante, viejo verde al verme se puso agresivo y me quiso golear con un palo, pero logré tranquilizarlo, le dije que tome un pequeño atajo ah mi casa pero que me llamo la atención escuchar ruidos aquí, el me dijo que aquí era su hogar y que estaba por dormirse pero que pensó que era un ladrón que le quería robar, lo cual le dije que no era así, le dije mi nombre y el me dijo que su nombre era pánfilo, me invito ah pasar lo cual acepte, el me platico de su vida y de cómo terminó así solo y viviendo en una choza, perdió todo su dinero debido ah su obsesión son las apuestas y ahora solo vive de recojer metales viejos para así venderlos y sacar algo de dinero para poder subsistir, esa historia me conmovió y le comenté que no estuviese triste que podría pasarlo ah visitar frecuentemente para que tuviese algo de compañía, el viejo pánfilo sonrió con esos dientes amarillos y me abrasó al instante mire como su mano bajo un poco hacia los gigantes nalgas al mismo instante mire como su enorme pene comenzaba ah crecer, en ese momento me comencé ah excitar y mis pezones se pusieron muy duros y mi conchita húmeda, el viejo pánfilo comenzó ah acariciar mi enorme culo con sus manos y me dijo al oído

(Estás bien culona niña no te gustaría pasar un buen rato con este viejo)

Al escuchar eso entre en transe y no podía reaccionar en eso el ...