Mi esposa quedó panzona de su padrino. - Relatos Eróticos

Mi esposa quedó panzona de su padrino.

Estábamos culiando mi esposa y yo cuando le pregunto ya estando los dos calientes que si quién se le antojaba que la culiara y que yo se lo permitía. Me contestó con voz ronca que su padrino Felipe. Que no me había dicho que de más chica le insinuaba  cosas sexuales y que hasta en ocasiones le enseñaba su verga. Y que a decir de ella era muy grande y cabezona. Así pasaron unos días y estando cogiendo otra vez le recuerdo a su padrino, le pregunto te gustaría que en vez de yo fuera tu padrino quien tuviera su vergota en tu panocha?la tuviera bien atascada en tu raja? Tu cachandosela apretando tus labios vaginales para sacarle todos los mocos.Te gustaría putita? Finalmente me contestó!!siii! No importa que deje panzona!! Si quieres le hablo para que nos visite y aquí en nuestro cuarto que duerma conmigo y me coja las veces que quiera. Tu duermes en la sala. Y enseguida que dijo eso tuvimos un orgasmo prolongado juntos que parecía no terminar cargado de espasmos. La siguiente semana llegó su padrino de visita a nuestra casa invitado por mi esposa. Felipe muy atento y educado pero de vez en cuando le miraba las ...

... nalgas a mi esposa.fui por unas bebidas y que comer mientras ellos platicaron. Cuando regrese los mire más animados y empezamos a tomar hasta como a las 12:30 PM. Les dije que tenía sueño que si ellos querían seguir. Me recosté en el sillón y me hice el dormido hasta que me venció el sueño. Había silencio y ya no estaban ahí. Me dirigí a la recámara con cautela y quise abrir la puerta me asome con cuidado y los vi acostados desnudos abrazados y ella con la pierna arriba. Me fijé más detenidamente y le tenía metida toda su verga en la panocha y se la metía despacio hablándole al oído. Así estuvieron unos minutos hasta que la agarró de las nalgas y la atrajo con fuerza hacia el para enterrarla hasta el fondo soltando los chorros de leche en su caliente putita. Con cuidado me regresé al sillón a dormirme para que por seguro siguieran culiando. Por la mañana. Mi esposa me dijo que su padrino ya se había ido
Le pregunto estás bien llena de su leche?. Si me contestó me culio mucho. Me tenía muchas ganas.
Mi esposa siguió invitando a su padrino con mi consentimiento. Ahora ella está preñada y con seguridad que es de el.