Mis tiernos padres - Relatos Eróticos

Mis tiernos padres

Hace mucho tiempo compartía la cama con mis padres, a pesar de tener mi propio cuarto, me gustaba dormir con ellos. Me ponían al medio mientras charlamos y jugábamos  los tres. Casi siempre antes de dormir  mis padres se acariciaban  y me mimaban a mi, su única hija. Yo en ese momento  no entendía  lo que pasaba pero después de muchas caricias mis padres me pasaban a un lado quedando mi mamá  dándole la espalda  a mi papá y yo delante de mi mamá. En ese momento todo cambiaba,  las caricias se hacían más intensas y mi mamá  me abrazaba  más fuerte, mi papá  estiraba sus brazos y acariciaba mi espalda  y aveces me agarraba las nalguitas. Yo no entendía  mucho pero gustaba sentir como cambiaba la respiración de mi mamá y el calor de sus cuerpos, cuando crecí entendí que mi papá la penetraba por atrás.  Una vez, recuerdo que el ambiente  se calentó, aún sin saber lo que pasaba. Papá la agarró por atrás a mamá y mientras  mamá me besaba en la cara comenzaron los movimientos extraños  que siempre hacían,  papá también  quiso besarme trepando por encima de mamá y dejándola casi boca abajo, sin dejar sus raros movimientos. Mi mamá  respiraba mucho más fuerte de lo normal, yo la miraba y ella no dejaba de sonreír. Mientras mi papá la tenía  boca abajo sin dejar de moverse me besaba muy tiernamente, a mi también me dio vuelta  dejándome boca abajo y comenzó a besar mi espalda, mamá me daba la mano  y me apretaba  muy fuerte, era todo muy raro pero no  quería que se terminara, se sentía rico. Hasta que después  de un ratito papá  aceleró el movimiento  y de la nada se quedó quieto a lo que mi mamá pegó un pequeño  grito y quejido...
Fue todo muy raro pero me encantó, otra vez me  dejaron en el medio  en el momento de las caricias  y ahí descubrí  lo que pasaba. Nuca había sentido algo así en mi rajita  pero se los cuento en otro momento..