La doctora y un joven paciente - Relatos Eróticos

La doctora y un joven paciente

... momento nos lleve a esa experiencia que tanto deseaba, nos separamos y ella algo nerviosa dio un paso atrás.

Fabiola: hay que loca, disculpa

Yo: no te preocupes me encanto, das unos besos ricos

Fabiola: pero podrías ser mi hijo esto no está bien, mejor subamos y nos vamos (comenzó a caminar en dirección al asiento del copiloto)

Yo: espera (tomándola del brazo la traigo hacia mí y la abrazo ella decía que no. no para no está bien) tranquilízate y mientras luchaba por soltarse la vuelvo a besar y me correspondió y cada vez la lucha era menor

Fabiola: mmmm para por favor... y nos besamos mmmm esto no está bien (pero ya sin luchar y con la voz entre cortada en evidente estado de excitación por el momento, el morbo de la situación y el lugar así como también los tragos hacían efecto)

Yo: shhhhhh... siempre he deseado una mujer como tú, me encantas y tus besos me tienen loco

Fabiola: si? aaaaaw mmmmm pero soy mayor puedo ser tu mama mmmmmm (mientras se dejaba besar el cuello)

Tomándola avanzamos hasta la puerta de atrás del auto y mientras nos besamos la abrí y ella se sentó en el costado del asiento y yo parado a fuera seguí besándola mientras ella abría las piernas para poder acomodarnos y yo me apegaba a ella y acerque mi bulto ya crecido a su entre piernas, la ropa y el contacto hacia que me doliera mi pene que frotaba contra su monte de venus. Mientras continuamos besándonos de manera intensa buscaba su cuello e intentaba continuar mi descenso para ...

... encontrarme con sus enormes tetas, pero sus manos me subían y no me lo permitía, ya no me podía controlar y la recosté en el asiento de atrás empujándola... me lance sobre ella acomodando mi cuerpo otra vez entre sus piernas y en esa postura mientras la besaba con una mano puedo tocar sus enormes pechos por sobre la ropa y pude sentir su pezón grande entre mis dedos los cuales pellizque y sentía su respiración en mi oído agitada, caliente, con ganas de querer mas pero con el miedo de los años sin sexo alguno la detenían a liberar sus más íntimos deseos.

Fabiola: mmmm para Erick por favor.

Yo: no quieres? no te gusta? mmmmm mientras seguía amansando sus enormes tetas

Fabiola: si quiero y me gusta me tienes toda caliente y mojada como hace años no sentía... pero no es correcto

Y mientras decía eso me hice paso entre sus prendas y toque una de sus tetas por debajo...

Yo: que piel más suave, que olor a mujer tienes y que pezón más rico y grande tienes (terminando de decir esto y logrando sacar el pezón de su sujetar y escote lo acerque a mi boca y mi lengua húmeda y caliente tuvo su primer contacto, el cual fue como una corriente que paso por Fabiola, al sentir mi lengua en su pezón y comiéndome sus tetas apretó mi cara contra ellas y fue la llave para sacar toda esa calentura.

Fabiola: uuuufff si cometelas mi niño mmmm no pares me tienes caliente

Luego de que mi boca jugaba con sus grandes tetas estando arriba de ella con una mano tenia tomada sus dos manos ...