1. Compañeras de Universidad (1)


    Fecha: 02/10/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... ella me dijo que me tumbara y que le dejara hacer. Yo le hice caso inmediatamente, me tumbé a su lado y ella se colocó encima de mí. Cogió mi polla, la dirigió hacía su coño y poco a poco se fue sentando, quedándose completamente empalada por mí. Ella empezó a cabalgarme, aumentando el ritmo poco a poco hasta que yo no pude más y me corrí de manera bestial. Después, ambos no dormimos.
    
    A la mañana siguiente, yo me desperté en la gloria. Sin embargo, Amparo no estaba. Me levante de la cama y fui al baño. La puerta estaba abierta y al entrar la vi que ella se estaba duchando. Al verla allí desnuda ( yo también lo estaba ) me di cuenta que de verdad que era muy guapa y hermosa. A oírme entrar se giro:
    
    -Buenos días, bello durmiente- dijo en tono de broma-, estaba pensando en despertarte porque ya son las 10:30 y tenemos que irnos.
    
    -¡Andá!, no me había dado cuenta. Cuando termines me daré yo una ducha rápida y nos iremos.
    
    -Entra conmigo si quiere y así perderemos menos tiempo.
    
    Yo no lo pensé dos veces y entre con ella en la ducha. Rápidamente empecé a enjabonarme por completo y, cuando ...
    ... llegué a mi pene, no pude evitar que se me empezara a empalmar. Ella se giró y vio mi erección. Se me acerco y ambos nos besamos, notando como su mano se colocaba en mi polla y empezaba a pajearme.
    
    - Amparo que no tenemos tiempo, que tenemos que estar a las 12 en la facultad- dije yo responsablemente.
    
    - Que no tememos tiempo, ¿ quieres comprobarlo?.
    
    Después de su respuesta, ella se agachó delante de mí y empezó a darme una grandísima mamada. Creo que esta ha sido la mejor que me han dado en la vida. Yo me deje hacer y no podía más que verla como, lentamente, iba engulléndome y chupándome la polla. Yo tenía que aguantarme de la pared porque las piernas me temblaban y le advertí que me iba a correr. Sin embargo, ella en lugar de apartarse siguió aún con más empeño en su labor hasta que me acabé derramando en su boca.
    
    -Ves como si teníamos tiempo- dijo entre risas
    
    Después de esto, ambos nos duchamos ( ahora si ) y fuimos a la facultad. Desde ese día, Amparo y yo fuimos pareja y todo iba fenomenal hasta que, de manera absolutamente inesperada por mí, entró en juego una tercera persona; Mar. 
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