Pervertida - Relatos Eróticos

Pervertida

Hola! soy Anya, tengo 36 y me inicie a los 11, verás yo era muy precoz y ya para esa edad había visto varias revistas porno y me daban un temblores en mi chocho, quería sentir lo que era un macho y un día ví la oportunidad y la tome mi vecino Mario estaba en la pared el cogía ciruelas y yo me quite la ropa y me fui a bañar al patio y mientras me bañaba empecé a tocarme, yo sabía que Mario me veía y depronto empezó a llamarme y me decía quieres que te chupe las teticas pero no le digas a tu mamá, yo toda apurada me pegue hasta donde el estaba y de un salto el bajo y me agarró las teticas que para ese entonces no eran tan grandes, apenas estaban saliendo pero a Mario le gustaron así y chupo y chupo hasta que ya dolía de tanto que las chupaba las tenía rojas y me preguntó que si podía tocarme el chocho a lo que le dije que si pero que despacito que me dolía lo duro que me hacía en las teticas y cuando me rozo con su dedo yo ya estaba mojada el me rozaba el clítoris y me hacía sentir enloquecer, bajo y puso su lengua en mi rajita y eso fue un placer infinito sentí que me orinaba a le le dió asco y me dijo puerca te orinaste no se despidió siquiera se voló la pared y yo tenía mucha pena y buscaba como seguir, encontrar a alguien que me llevará a experimentar las delicias del amor... Hasta que mi primo llegó a pasar vacaciones