1. La anécdota sexual con mis vecinos...


    Fecha: 26/05/2023, Categorías: Voyerismo Tus Relatos Autor: Misters sex, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola, me llamó María, y os voy a contar mi historia que tuve con los vecinos, que empezó como una simple experiencia de exhibicionismo y acabó como algo mucho mayor...
    
    Esto pasó hace unos días, resulta que desde siempre me ha dado morbo que me miren desnuda, sin embargo nunca me había atrevido a hacerlo desde hace unas semanas. Eran las 3 de la mañana, toda mi familia estaba durmiendo menos yo, que estaba muy caliente. Entonces se me ocurrió una idea. Fui a mi balcón, me desnudé y salí así, mientras que me podría haber visto cualquiera. Aunque no había nadie en la calle a aquella hora, aquella sensación de peligro inminente me calentó mucho.
    
    Hace unos pocos días, mis padres me avisaron que iban a visitar a unos amigos que viven fuera de la ciudad, por lo que estarían fuera dos días. Yo les insistí en decirles que estaría bien y que no se preocuparan. Hicieron las maletas, se despidieron y se fueron.
    
    Desde el momento en que salieron por la puerta, mil pensamientos eróticos rondaron por mi cabeza. Lo primero que hice claro, fue quitarme toda la ropa, y comenzar a tocarme como nunca. Mientras, pensé en que estaría bien volver a desnudarme en el balcón por la noche, pero se me ocurrió algo mucho más emocionante, peligroso y morboso.
    
    Como vivo en la primera planta, aparte de tener un balcón tengo un patio interior que da a todos los pisos del edificio. Es así que sobre las 11 de la noche, decidí pasar a la acción. Discretamente entre al patio interior, completamente ...
    ... desnuda. Al principio me dió algo de miedo, ya que si alguien me vería se lo contarían a mis padres cuando regresaran, pero el morbo me ganó y me quedé, no tarde en comenzarme a tocar. Pasado un buen rato, cuando ya estaba apunto de correrme, oí un ruido, el de una ventana abriéndose. No me dio tiempo a reaccionar, y vi como unas plantas más arriba me estaba viendo un hombre.
    
    Sabía bien quién era, se llama Mario, tendría unos 25,  había coincidido alguna vez con el en el ascensor. Realmente era un hombre apuesto. Y por supuesto, se quedó en shock al verme. Unos segundos después, preguntó:
    -Que estás haciendo?
    Yo no supe que responder.
    -Ehh... Yo...
    Miró hacia su alrededor, no parecía que ningún otro vecino se hubiera dado cuenta de lo que yo estaba haciendo, y puso una sonrisa de cómplice.
    -Tranquila, no se lo diré a nadie. Puedes seguir si quieres.
    Eso me dejó sorprendida, al principio me resultó un poco incómodo, pero que me estuviera viendo me resultó mucho más excitante, por lo que seguí tocándome. Todo iba bien, hasta que unos minutos después, se abrió otra ventana. Esta vez del tercer piso, Laura, tendría unos 30 y largos años, tenía marido y dos hijos pequeños, sin embargo seguía siendo atractiva.
    -Que hacéis a estas horas de la noche?... Dios mio, pero que haces?
    -Yo...
    -Dejala en paz hombre -replicó Mario- está disfrutando, además, no nos está molestando, casi no hace ruido.
    -Que no? Si he oído sus gemidos hasta aquí! Aunque bueno, supongo que tampoco está ...
«123»