Se complicó sin necesidad - Relatos Eróticos

Se complicó sin necesidad

Hola, soy una mujer de 26 años y estoy casada (separada ahora) con mi primer novio. Al salir de la secundaria, empezamos a salir y hace tres años y medio nos casamos.
Tuvimos nuestra hija hace 2 años atrás y éramos felices.
Silvío, mi marido es analista de sistemas y yo trabajo como gerenta en el hotel de la familia.
Vivimos bien, paseamos seguido, el trabaja remoto y yo tengo horarios irregulares.
Creo que eso fue un problema
Un tiempo atrás llegó al hotel un grupo de empresarios que venía a un congreso y entre ellos el mayor, un hombre de unos 50 años se destacaba del resto por todo. Bien vestido, prolijo, atento, muy educado y simpático como nadie.
Si perfume fue lo primero que me atrajo. Subí al ascensor, estaba sola y percibí un aroma muy agradable. Un perfume de hombre que me hizo imaginar alguien especial y cuando lo conocí lo confirmé
Una empleada me avisó que un hombre pedía hablar conmigo w imaginé alguna queja, así que fui a escuchar y solucionar lo que sea.
Cuando lo ví, traté de ubicarme pero creo que quedé con los ojos como platos. 
Me trató de maravillas y no había queja sino una invitación a cenar en mi propio hotel.
Quería invertir dinero y fue el comienzo
Hablamos más de una hora en esa cena, tenía una propuesta para abrir una sucursal en su ciudad y para avanzar con detalles del plan de negocios me invitó a su suite.
Era mucho dinero, pero fui embriagada por sus encantos.
En el living de su suite, hablamos,.reímos, tomamos y hasta bailamos ...

... celebrando el acuerdo. Yo estaba cegada por el, y no recuerdo cómo pero aparecí desnuda en la cama, abierta de piernas con su cabeza en medio y su lengua haciendo que explote sin parar.
Le agradezco ese trato con una mamada tan dedicada como pude y le saqué toda la leche que pude. Me puso boca abajo y me cojió el culo, que todavía era virgen logrando hacer que acabe casi gritando de placer.
Me sentía increíble de poder estar entregada a semejante macho y quería más.
Me trabajo tan lindo que cuando me la fue metiendo en el culo, me aguante el dolor porque estaba cegada de placer.
Me cojió el culo un buen rato en varias poses y sin acabar me hizo que se la limpie para luego ensartar mi concha y darme pija hasta hacer que vuelva a acabar con tres dedos en mi culo mientras me llenaba con la leche que le quedaba.
Era incansable y tuve que pedir pausa. Ese día me fui de la pieza con las rodillas que se me aflojaban al caminar pero con una sonrisa que me llenaba la cara.
Al otro día me llamó a la oficina por el interno, y fui a desayunar con el.
Dos horas cojiendo como nunca me dejaron destrozada. 
El se fue al mediodía y yo volví a la noche a casa, aún agotada.
Silvío estaba muy serio y solo me pidió que mire la pantalla donde había grabado todo por las cámaras de seguridad y me había preparado la valija. Me pidió que me fuera y no pude defenderme
Hoy pienso que podría haber ido a otro hotel, porque sabía que hay cámaras pero no pude controlar.
Perdí todo y veo mi hija ...