1. ¡MUCHO MÁS QUE DIEZ KILOS! 2


    Fecha: 22/05/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... suponiendo tranquilidad. ¡Error!
    -¡Ay papito! ¡Qué lindo te cuelga y bambolea! – Clarisa se levantó y vino hacia mí con sonrisas y erótico contoneo de caderas. ¡No había caso! – ¡Con unos besitos más estará a punto!
    	Se arrodilló entre mis piernas y siguió con las lamidas y chupadas… ¡sin las manos!
    -¡Recién es mediodía, mamita! Tenemos muchas horas…
    -¡No! ¡Apenas quince o diez y seis! ¡Quiero aprovechar todas! En casa solamente te tendré alguna horita por día…, o menos. - ¡Y siguió mamando! - ¿Ves? ¡Te caliento! ¡Se está poniendo dura! – Eso es cierto. Por suerte mi corazón aguantaba… ¡hasta ahora!
    	Sin decir más nada, Clarisa se levantó y se sentó de espaldas a mí. La tomó en su mano y se perforó el culo… ¡hasta el fondo! 
    -¡Eso es! ¡Toda adentro! – Se puso a cabalgar despacito. Se la sacaba hasta el glande y volvía a bajar. - ¿Ves? La suavidad de mi culo no te irrita… ¡jajaja!
    	Unos discretos golpecitos en la puerta.
    -¡Uy! La comida. – Clarisa se sentó cómodamente sobre mí, sin sacarse la pija del culo. – ¿Si? ¿Quién es?
     -Soy yo, Gaby… - ¿Tenía capacidad de ver en los dormitorios…, o la intuición de gran cogedora?
    -¡Abrí con tu tarjeta! – Clarisa no se inmutó. Continuó con su suave cabalgata.
    -¡Jajaja! ¡Veo que no pierden tiempo! – Gaby entró decidida, sin dudar. – Sigan tranquilos. Es comida fría. No hay problema…
    	Fue a la mesita a acomodar los bártulos que traía. 
    -No se olviden que a las tres tienen visitas… - Gaby nos miró sonriente.
    -No, para… ...
    ... nada. Es…taremos muy… dispuestos… - Clarisa apretó el recto. Mi pija estaba ardiente y apresada. Su orgasmo era inminente. Le iba a dar el espectáculo a Gaby. A mí también me excitó la presencia de Gaby. No había terminado de sacudirse que yo estaba eyaculando. 
    -¡Eso! ¡Así me gusta! – Antes de mi última sacudida, Gaby estaba a nuestro lado besando a Clarisa. ¡Sin duda le encantaba la nena! ¡Prácticamente de la misma edad que sus “empleadas”! – Levantate despacito. ¡Quiero mi aperitivo!
    	Se acuclilló entre las piernas de Clarisa. Ésta se desensartó despacito, e inmediatamente se colocó para “comodidad” de Gaby. La gordita sorbía entusiasmada el semen que la nena evacuaba del culo. 
    -¡Ya está! ¡Ahora le toca a la conchita! – Y dejó sin fluidos concha, ingle y muslos. - ¡No te muevas Dany! ¡Ahora voy a vos!
    	Efectivamente. Me lamió y acarició con labios y lengua y su veterana maestría. Al concluir le dio un profundo beso a Clarisa…
    -Bueno…, ya está. ¡Pueden almorzar tranquilos! ¡Jajaja! – Y se retiraba…
    -¡Cómo! ¿Para mí no hay nada? – Tan entusiasmada está con mi amante que se había olvidado de mí. 
    -¡Uy sí! ¡Perdoná papito! – Volvió sobre sus pasos y nos besamos. Todavía en su paladar los sabores de fluidos vaginales y semen. ¡Una combinación gloriosa! – Ahora sí. Coman y descansen. Duerman tranquilos. Les aviso cuando vengan los chicos.
    
    	Y a eso nos dedicamos…, a comer… y dormir…, luego de mutuas chupadas y mamadas. Yo, por lo menos, quedé frito…, hasta que sonó el ...