1. ¡MUCHO MÁS QUE DIEZ KILOS! 2


    Fecha: 22/05/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... un gusto. Hasta “luego”. – Resaltó el “luego”. Clarisa se levantó y también le dio una buena propina. Total la estadía, es gratis gracias a Alex.
    Se alejó con la mesita, llevando todo lo que había cambiado y limpiado, moviendo el culito apetitosamente con su mejor sonrisa. Y cerró…
    -Me parece que la nena andaba buscando tu “consideración”… ¡jajaja! – Clarisa conocía a las chicas…
    -Hay que tener paciencia. No quiero hacer nada que no cuente con la aprobación de Gaby.
    -¿Crees que estas cosas son idea de Gaby?
    -Me parece que sí. Acá nadie hace nada sin las indicaciones de Gaby…, sobre todo las cuestiones sexuales… Y lo de “Jorge”, y la nena…, fueron ideas de Gaby.
    
    No pasaron más de diez minutos cuando sonó el teléfono.
    -Hola chicos, ¿qué tal? – Clarisa puso el altavoz. – ¿Los atendieron bien…, Jorge y Nelly?
    -Si, muy bien, perfecto. - Le contesto Clarisa.
    -Pueden estar para ustedes… cuando quieran…
    -¿Para nosotros?
    -Si, claro. Pueden ir a “atenderlos” luego, a las tres de la tarde, o a la hora que quieran. 
    -¿Los enviaste para entusiasmarnos por la atención? – Ese fui yo.
    -¿Qué les parece? ¡Totalmente a vuestro servicio! ¡Jajaja! A los chicos les gustaron mucho. ¡Se quedaron con ganas!
    -Nosotros también…, pero no quisimos hacer nada sin que lo supieras…
    -¿Qué te parece Dani? ¿Los mando?
    -Si…, siempre que ellos quieran… No quiero que fuera solamente “un servicio especial”.
    -¡Por supuesto! ¿No les dije que se quedaron con las ganas?
    -¿Pueden venir a las ...
    ... tres…? – Clarisa estaba tan entusiasmada como yo.
    -¡Lo van a disfrutar! ¡Los conozco bien! ¡Jajaja! – Se oyó la risa de Gaby.
    -¡Jajaja! ¡Gaby se coge a todos y todas! ¡Jajaja! – Con Clarisa nos abrazamos y reímos. ¡Estábamos tan felices! 
    	Ahora vino una sesión de tetas. Como yo no estaba en condiciones de eyacular, y quería reservame para cuando venga la nena, Clarisa me pidió una paja de tetas. Las de ellas no eran para nada las de Gaby, ni siquiera de Mami, pero de cualquier manera se podía “defender”, además de poder lamer con la lengua el glande cada vez que subía hacia su pera. ¡A mí me encantaba, aunque no acabara! Los tremendos dedales de sus pezones estaban duros y mirando el cielo. Me aferraba la pija entre sus dedos y pasaba el glande por los pezones, juntaba las tetas con sus manos y lo acercaba a sus labios, extendiendo la lengua para acariciarlo con su humedad. Y así…, con caricias, lamidas, chupadas…, fue pasando el tiempo…
    
    -¡Papito! ¡Qué lindo es todo con vos!
    -Tesoro… ¿Vamos a almorzar? – Trataba de tener alguna horita para “restaurarme”.
    -¡No! Lo pedimos. ¡Qué lo traigan! – Inútil mi intención. Clarisa no aflojaba. 
    -Pedilo entonces…
    -¿Qué querés?
    -Elegí vos. Me da lo mismo…
    	Hizo el pedido y se dedicó a una de sus preferencias…: acariciarme, lamerme y mamarme… No quería rechazarla.
    -Me duele un poco la espalda. – No era cierto. Solo quería cambiar de posición. – Me siento en el sillón.
    	Me soltó. Me levanté y fui al sillón. Me acomodé allí, ...