Me da pena, pero lo hago
Fecha: 22/05/2023,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: Laura, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Siento una sensación extraña. Me siento culpable y mal por engañar a mi esposo, pero ni bien puedo, lo vuelvo a hacer y me gusta
De chica fui bastante atrevida, hasta tuve tres novios a la vez y algún día muy inquieta me acosté con los tres por separado el mismo día.
Cuando me casé, mi esposo me trató tan bien y me cuidó tanto, que por dos años no pensé en otro hombre. Pero un día me empezó a picar el recuerdo
Mi esposo transporta líquidos peligrosos en un camión. Hay algunos días que vuelve a la noche pero a veces viaja por dos días o más, porque le pagan mucho más.
Al principio me consolaba a solas cuando faltaba mi esposo, pero no quedaba conforme. Me faltaba pija
No me considero puta, pero me gusta mucho tenerla adentro y no puedo evitar eso.
La primera vez fue en un viaje de tres días de mi esposo. Se fue por la mañana temprano un viernes y volvería el domingo por la noche, o lunes por la mañana.
Ese día venían a casa unos contratistas ya que estamos ampliando la casa. Llegaron temprano y yo apenas me había levantado. Me encontraron con un deshabillé beige, largo pero medio transparente y abajo solo una tanga muy chiquita como me gusta usar.
Estaba sentada en el patio desayunando cuando llegó el encargado.
Un hombre delgado, canoso, siempre muy bien vestido y muy simpático
- Buenos días señora! Saludo al verme ya que había entrado por el costado de la casa y no lo había escuchado llegar.
- Buenos días Eduardo!, Respondí. Que temprano
- Disculpe, si ...
... quiere vuelvo más tarde, me dijo y solo miraba mis tetas que se traslucían
- No. Estaba tomando algo, ¿Quiere desayunar conmigo? Le ofrecí.
Me aceptó un café y me di cuenta que miraba mi culo cuando me levanté a preparar
Le alcance el café y al agacharme a poner en la mesa, me quedaron las tetas a la vista
- Disculpe, dije tapando con el deshabillé
- Al contrario. Está en su casa, por mi no hay problemas que ande sin nada, dijo
- Recién me levanté, ¿Usted madruga? Mientras le hablé, crucé laa piernas dejando una descubierta hasta la nalga para ver su reacción
- Si, madrugo. Disculpe pero que bien le queda esa bata
- Es un deshabillé, le aclaré y le mostré la tela, volviendo a dejar que vea una teta
- No lo tome a mal, pero cuando lleguen los muchachos si puede póngase otra cosa. Se vana poner locos y no van a trabajar por mirarla. Está muy linda
- Gracias! ¿Le parece que estoy linda?. Sentía que me estaba dando ganas, aunque mi esposo me había cojido muy lindo a la noche
- Y si, ojalá fuera soltera. ¿No quiere dar una vueltita?
Me paré y le modelé un poco, y se le empezaba a notar que su bulto crecía
- Me está dando algo de frío, dije mirando mis pezones que habían crecido
El se paró, se acomodó la pija y me tomó una mano.
La subió por sobre mi cabeza y me hizo dar dos vueltas, tomando mi cintura con la otra mano.
Quedé de nuevo con las dos tetas a la vista y sin bajar mi mano, con la otra me frotó el vientre.
Me soltó la mano y me atrajo a él, su otra mano ...