1. Mi hijo y el peón


    Fecha: 24/09/2018, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Eran las 4 pm de un sábado, teníamos poco tiempo viviendo en la hacienda después de vivir por años en la ciudad. Mis hijos al comienzo no lo tomaron a bien, se sentían campesinos. Pero Karla de 19 años, rubia y hermosa no parecía sino una venus en aquel lugar. Carlos, delgado y atletico, parecía un adonis de pelo claro.
    
    Esa tarde fui a chequear algo que había dejado pendiente en el aras y escuché un ruido. Me asomé y escuche gemidos de placer. Sigilosamente me acerqué para descubrir a Carlos totalmente desnudo, besandose con lujuria con un peón negro, mucho más alto y fuerte que él. Quedé atónito por la escena y no supe que hacer, así que me escondí tras unas pacas de heno y miré la escena.
    
    Juan, el peón besaba y acariciaba el cuerpo depilado de mi hijo, quien respondía a sus besos y caricias, vi como aquella mano oscura no respetaba ningún rincón del cuerpo de mi hijo. También vi como el tocaba a Juan. Al tomar sus genitales pude ver que el negro tenía una polla inmensa. "Lo va a romper", pensé. Juan trabajó a Carlos sin apuro, vi como hundía sus dedos en el, lubricandolo con un gel muy baboso. Carlos empezó a decirle a Juan que se moría por sentirlo, y vi como este lo recostaba a una talanquera, allí colocó su glande en el ano de mi hijo, agachandose. Carlos se paró en puntillas con las piernas separadas y levantandole su cola, y vi asombrado como aquel inmenso sexo se hundía completamente entre aquellas níveas nalgas de mi hijo, quien dió un muy sensual ...
    ... y femenino gemido de placer. Juan rió y le dijo que no hiciera ruido, pues podrían escucharlo, pero mi hijo rió y le dijo que allí cerca no había nadie y que deseaba gemir libremente. Juan empezó el bombeo y escuché a mi hijo gemir de placer largo rato, cuando Juan se detuvo, luego de eyacular en Carlos, este le pedía que siguiera, que deseaba más.
    
    Estaba atónito, nunca imaginé que mi hijo fuera tan maricón. Juan salió del cuerpo de Carlos y lo beso con ternura, despues de un rato de caricias, Carlos tomó el pene de juan y se lo devoró con lujuria, bebiendose todo su semen. Por 2 horas estuvieron allí besandose y acariciandose con ternura, y los oí ecir cuanto se amaban. Esto me hizo no intervenir, y comprendí que yo no podía hacer nada, mi hijo acababa de cumplir 18 años hacía dos días.
    
    Mientras se vestían escuche al novio de mi hijo preguintarle por Karla, y fue entonces que supe que ella también estaba teniendo sexo con un peón. Juan rió diciendole, tu eres una golosa, pero tu hermana se pasó, el huevo de Cruz es inmenso, pero a ella le encanta que le de por todos lados, a veces voy a verlos a la cascada, parece una diosa con un fauno.
    
    Desde ese día he visto a mis hijos gozar con sus amantes, mi virginal hija resultó ser más puta que una gallina, se ha tirado a 4 peones que yo haya visto, y mi hijo me resultó una hembrita complaciente. Van 2 meses desde que descubrí esto y los sigo con frecuencia, pues es algo que no se por qué no puedo dejar de hacer. 
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