Todo es trabajo. - Relatos Eróticos

Todo es trabajo.

... la garganta y el me miró por sobre sus nalgas
- Te estoy preparando estás cuevas. Acá cabe todo eso que tenés sin problemas. Tocá, me dijo guiando mi mano entre las nalgas de su mujer para dejarme rodar el ano y la concha muy mojada.
Le saco la bombacha y se desnudó el también. Tenía buena pija, más chica que la mía y no se le había parado todavía.
Me saqué la camisa, ella me ayudó a quedar desnudo y estando de pie se arrodilló a mamar. 
Ahí se acercó su marido y empezó a besarla en el cuello, luego la mejilla y de pronto ya compraría mi pija con su esposa que se la sacaba de la boca para que pueda mamar.
Ella se paró dejando que siga mamando mi pija y me empezó a besar en la boca.
- Vamos a la cama, dijo ella y salió con nosotros dos detrás de esa hembra increíble.
Ahí lo ví mejor a el. Sus nalgas eran redondas y algo paradas, las movía al caminar y estaba todo depilado.
En la pieza y como si hubieran hablado antes, el se acostó boca abajo y ella se tiró entre sus piernas para lamer su culo y con un dedo empezar la dilatación.
Chupame el culo, me pidió.
Se lo chupé con ganas y cuando se la quise meter se corrió
- Primero acá, dijo dando una nalgada a su marido. Te lo preparé para que lo rompas.
La miré tratando de entender si hablaba en serio,.cuando ví que el se ponía una almohada debajo de su pelvis y quedaba con el culo levantado y las piernas tan abiertas como ...

... podía. Se giró y nos vió sonriendo a ambos.
Arrodillado me acerque y mientras ella me besaba, agarró la.pija y la guió al culo de el que se la trago sin problema
Ella se sentó sobre su espalda y separando las piernas me ofreció su.concha
Mientras lo cojía al marido le chupaba la concha a ella.
Le daba tan fuerte como podía y lo escuchaba quejarse. Ella le.decia que se aguante por puto, y repetía que la mataba de gusto mi chupada de concha.
Cuando iba a acabar se la saqué y ella me chupó hasta tragar la última gota leche.
Descansamos unos minutos y entre los dos me volvieron a poner dura la pija
- Está vez es para mi, dijo ella. Tenés que ser más cariñoso conmigo por favor. No me rompas 
Se puso en cuatro y su marido se puso debajo de ella invertido chupando la concha mientras yo le metía por el culo
Ella gemia y yo le daba despacio. Sentía que su marido pasaba la lengua llevando a mis bolas también y ella ya se la chupaba a el.
Duró un rato y me pidió por la concha, se la metí y ahí empecé a darle más fuerte porque su marido ya lamía ni pija a cada metida y mi huevos cuando los alcanzaba
Ella gritaba mientras lo masturbaba a su marido que fue el primero que acabó
Enseguida le di fuerte y la saqué justo que volvía a acabar. Su marido se comió los jugos de ella y mi leche desesperado
Descansamos, nos dimos una ducha y ya vestidos me prometieron volver a llamar, cuando me iba