Mi hijastra precoz - Relatos Eróticos

Mi hijastra precoz

... puse una almohada bajo su pelvis y subí sus piernas a mis hombros.
Le dije: lista ?
Respondio: si papá metela 
Empecé a frotar la cabeza en la entrada de su sexo y fui empujando poco a poco hasta que entro la cabeza completa, ella pego un pequeño grito de dolor y me decía que continuará, empecé lentamente con el mete y saca hasta que se empezó a acostumbrar y el dolor se volvía gemidos de plaser y ahora decidí metersela un poco más hasta la mitad de un empujón, y pego un grito de dolor, le pregunte si quería que me detuviera y con lágrimas me decía que no, que siguiera. El mete y saca de nuevo asta la salida de la cabesa y pentraba hasta la mitad repitiendo el movimiento, unos minutos luego ella me dice ya no m duele tanto papi y ya empiezo a sentir rico, metela toda de una vez.
Le hice caso yo ya estaba desesperado con ese jueguito lento y arremeti metiéndole mi verga hasta el fondo, sentí su virginidad romperse haciéndola mia mientras ella gemia de dolor y lloraba quejándose muy fuerte yo permaneci quieto dentro de ella hasta que se calmo y el lubricante hizo su magia los quejidos se volvieron gemidos muy rápido y seguí con mi mete y saca acelerando cada vez más hasta que solo gemia como una verdadera puta, al poco rato ya me estaba pidiendo más duro mientras me abrazaba las caderas con sus piernas y se empujaba a hacia mi, deje mi pesos sobre ella y mientras le besaba y lamia sus tetas mis brazos la envolvían por detrás de su espalda aferrándome a su hombros le ...

... decía al oído: qué rico gimes mi putita mirate ya aguantaste mi verga, te gusta verdad zorra? Esto era lo que querías, que te hiciera mi puta verdad.
Ella respondia entre gemidos: si papi cogeme cogeme más soy tu puta yo quería esto me encanta.
 Aferrado a ella empecé a pentrarla muy rápido y salvajemente ella gemia y se quejaba de plaser qué hasta sin aire se quedaba, con sus manos en mis espalda sentía sus uñas clavadas y llego su orgasmo en un grito seco y ahogado sin aire. Me separe de ella y ese glorioso chorro salio disparado mezclado con su sangre, yo aún nl terminaba y la voltee boca abajo con la almohada en su pelvis y la cámara apuntada al espejo grabando su rostro, le junte las piernas y me senté sobre ella le daba unas fuertes nalgadas qué apenas reaccionaba pues seguía ida por el previo orgasmo, aprecie sus blancas nalgas con esa faldita de colegiala y apunte mi verga de nuevo a su sexo qué entraba con mayor facilidad cuando entro toda caí sobre ella y mi brazo derecho rodeo su cuello y el izquierdo tomaba su cabello levantando su cabeza viendo al espejo para apreciar su rostro. Empecé a penetrarla de esa manera con ritmo medio y constante con embestidas fuertes qué le sacaban pulidos y en el espejo poco a poco ella volvía en si para reaccionar y verse en el espejo otra vez siendo penetrada. Le decía al oído: qué rica y apretaditas estas ni niña, mira que bonita carita pones con mi verga dentro, eres bien escandalosa mi reyna pero lo disfrutas verdad.
Se veía el ...